Zygmunt Bauman tacha de "error" la política de construir muros al migrante

EUROPA PRESS 11/12/2016 11:50

El sociólogo y padre del concepto de 'modernidad líquida', Zygmunt Bauman, analiza los orígenes y el impacto de las olas migratorias actuales en el libro 'Extraños llamando a la puerta' (Paidós), en que tacha de "error" la política de construir muros al migrante.

En el libro, Bauman (Poznan, 1925) hace referencia al "pánico moral" causado por la crisis migratoria actual fruto del presagio de la amenaza de un desmoronamiento y desaparición del modo de vida seguido por la sociedad actual.

A juicio del sociólogo polaco, "la política de separación, de construcción de muros en lugar de puentes es un error", y puede traer tranquilidad a corto plazo, pero está condenada a fracasar a largo plazo.

El catedrático de Sociología observa como las migraciones masivas no tienen nada de fenómeno novedoso: "Han acompañado a la modernidad desde su principio mismo, aunque modificándose continuamente y, en ocasiones, invirtiendo incluso su sentido".

TRAGEDIA DE LOS REFUGIADOS

"Son crecientes las señales de que la opinión pública, confabulada con unos medios ansiosos de audiencia, se está acercando sin prisa pero sin pausa al punto de cansarse de la tragedia de los refugiados", observa en el ensayo.

Lamenta que los gobiernos no están interesados en calmar las inquietudes ciudadanas, sino que buscan más bien cebar la ansiedad provocada por la incertidumbre del futuro y por la ubicua y constante sensación de inseguridad, siempre y cuando las raíces de esa inseguridad "faciliten demostraciones de fuerza ante las cámaras".

'SECURITIZACIÓN'

Ha destacado que los gobiernos utilizan el concepto de la 'securitización' como "truco de prestigiador" consistente en desplazar la preocupación ciudadana de problemas que los gobiernos son incapaces de manejar hacia otros en los que se puede visibilizar su compromiso y efectividad.

Para Bauman, identificar el "problema de la inmigración" con el problema de la seguridad nacional y personal, supeditar el primero de esos problemas al segundo y, en definitiva, reducir el uno al otro está jugando a favor de Al Qaeda, Daesh y sus futuras prolongaciones, que da por hechas.