Pokémon Go no para de sorprender a la masa social, se han vivido asaltos, accidentes automovilísticos, rescates en acantilados y, ahora, ha ocurrido un tiroteo. Dos jóvenes de 19 y 16 años se encontraban sentados en un coche en Primrose Lane jugando a la famosa aplicación móvil cuando, de repente, a las 01.30 horas vieron como apareció un hombre y comenzó a dispararles con su pistola.
Según el comunicado de la Oficina del Sheriff en el condado de Flager, el hombre salió de domicilio y comenzó a disparar al vehículo en el que se encontraban los jóvenes. Ellos, despistados por el juego, arrancaron lo antes posible el vehículo y salieron a toda prisa hasta la casa del mayor de los chicos. Allí revisaron que estaban bien, que no habían sido dañados y que el vehículo no tenía ningun disparo.
Pero a la mañana siguiente, la madre encontró tres agujeros de bala en su vehículo: en el neumático trasero, en el tapacubos y en el guardabarros. Inmediatamente acudió a la oficina del Sheriff e informó del suceso.
Sin embargo, el dueño de la casa que disparó tiene una historia totalmente diferente a la de los jóvenes. Al ser entrevistado por los jueces, el propietario aclaró que en la madrugada del sábado fue despertado por un fuerte ruido fuera de su casa y que, al ver un coche blanco aparcado con las luces encendidas, decidió coger su pistola y salir a ver qué ocurría. Según USA Today, el propietario recordó haber escuchado mientras salía que lo chicos decían "¿has cogido algo?" y aclaró que se paró ante el vehículo antes de que marcharan. Lo que no sabía el propietario era que lo que estaban cogiendo los jóvenes eran Pokémon, no robando objetos de su domicilio.