La madrugada del domingo, el volcán Asama entró en erupción. Situado entre las provincias de Nagano y Gunma, en el centro de Japón, el acontecimiento ha centrado la atención de las autoridades locales y la mirada de todos.
Se trata de la primera erupción volcánica desde hace seis meses en el país, una región que destaca por sus intensos movimientos sísmicos, al situarse en lo que se denomina 'el cinturón de fuego'.
Sin heridos ni daños graves, las imágenes del acontecimiento son todo un espectáculo. Desde el cráter del volcán se elevó una enorme columna de humo de más de dos kilómetros. El volcán ha arrojado cenizas a decenas de kilómetros, e incluso el viento ha transportado algunos restos hasta la capital japonesa, Tokio. IM