Un testamento de canción
No creo que Chipper olvide fácilmente a Alejandro Sanz a partir de esta semana. Él mismo ha contado que cuando estuvo en Japón, donde trabajó durante tres años, tenía un disco de este artista, con lo cual sabemos que no le ha conocido en la academia. Pero de todas sus canciones han ido a escoger una especialmente difícil, con un testamento de letra que el americano espera no se convierta también en su propio testamento dentro de este programa.
Los progresos extra-musicales (es decir en la pronunciación y el conocimiento del castellano) de Chipper son evidentes. Desde esta semana tiene una nueva profesora de léxico y gramática, que habrá de complementar su mejora en la pronunciación. La verdad es que escuchándole cantar el tema del que hablamos sorprende haciéndolo mucho mejor de lo esperado, al menos cuando tiene la letra delante y puede ir leyéndola. Se le atragantan las erres sencillas, que pronuncia como dobles, eso sí.
Ayer Chipper llegaba a la pesimista conclusión de que no podrá aprenderse toda esa letra para el martes que viene, por mucho que Manu Castellano le hubiera recomendado que se pusiera el objetivo del domingo, sin pensar en que esta misma tarde tendrá que pasar ese pequeño adelanto de examen delante de los profesores. Pero nada podía consolarle y terminó llorando mientras se hacía más y más pequeño en uno de esos 'pufs' en lo que se sientan siempre. Chipper se derrumba con su segunda canción en castellano, después de esa 'aurrorra' que cantara con Noelia. Esta misma compañera se ofrecía a repasar la letra con él, al tiempo que otros se acercaban para darle ánimos, especialmente una Tania siempre dispuesta a levantar el ánimo de cualquiera. 1
Lejos de perjudicarle es muy posible que este difícil reto le vaya a beneficiar. Es posible que con la elección de este tema hayan conseguido que sea nominable por fin, pero el sufrimiento que su esfuerzo en aprender la letra conlleva hará a Chipper más humano y vulnerable, alejándole de la imagen impoluta de concursante incuestionable (y aburrido) que tiene. Por fin el americano da vídeos para el diario, eso quiere decir que nos vamos a estar fijando mucho más en él durante estos días. Es algo demostrado que la nominación les supone un revulsivo a menudo beneficioso para sus intereses, y en este caso se puede decir sin temor a equivocarnos que aún cuando no le nominen saldrá reforzado de todo esto.
Vuelven los conflictos
Ayer visitaron la academia los Melocos, grupo gaditano (del Puerto de Santa María) que podría haber infundido de su buen rollito la academia pero lejos de esto fue el momento en que volvió a manifestarse el pique existente entre algunos alumnos, en este caso especialmente entre Noelia y (¡como no!) Virginia. El relato de los hechos es meridianamente sencillo, estaban todos haciéndose la foto de familia que les realizó Àngel Llàcer, quien les proponía que se pusieran como en las fotos de los equipos de fútbol, unos de pie y otros en cuclillas. Entonces Noelia le gasta una broma de dudoso gusto a su compañera, diciéndola "tú no" mientras sonríe maliciosamente. Contra todo pronóstico, Virginia se apartó de la foto en lugar de pasar de ella o contestarla con un desplante. 2
Noelia haciendo un feo a Virginia y ésta aprovechando la ocasión para hacerse la víctima. Nada nuevo, por lo que se ve. Las reacciones de los demás fueron muy distintas, ya que mientras que Sandra se acercaba a Virginia como intentando evitar su total mosqueo al ofrecerle un cariñito, Anabel aparecía más cerca de Noelia y la mayoría de los demás obviaba la situación, disfrutando en la despedida del grupo que les acababa de visitar y con los que posiblemente cantarán en la próxima gala.
Àngel, el pacificador
Un rato más tarde del incidente relatado, el director de la academia les convocaba a todos en la gran sala de ensayos, acompañado por varios profesores. Comenzó su discurso, como acostumbra, avisando de que no les iba a echar la bronca, y extrañamente en este caso sí que evitó hacer lo contrario de lo avisado, producto de un calentón. Su mensaje fue que ellos son para el público como se comportan allí dentro, que su gran diferencia con una gran estrella es que a ellos se les está viendo todo el día, y deberían evitar dar una una mala imagen de si mismos. "Yo no sé como es Madonna, igual es una gilipollas, pero solo la veo cantando", añadió Llàcer. Miriam abundaba en el argumento de que los problemáticos tienen menos posibilidades de ser contratados y, más conciliador, Manu Guix les hacía una recomendación: "No os enfadéis tanto. Cada día hay un pique, y eso no puede ser." 3
La improvisada reunión terminaba teniendo justo el propósito contrario al perseguido por sus convocantes. Sandra da la razón a Àngel, pero al tiempo hace un análisis bastante objetivo de la situación. Según ella son tonterías sin demasiada importancia, aunque algunos gestos sean claramente feos y prescindibles, a lo que se le añade el que una persona aproveche cualquier situación, por insignificante que sea, para hacerse la víctima. Entonces Virginia se levanta y abandona la reunión sin mediar petición de permiso ni excusa alguna, lo cual es aprovechado por Sandra para destacar el comportamiento de aquella. El 'dilecto director' echa el cierre de la reunión con este razonable lamento: "¿Veis? estáis cayendo en lo mismo que os estoy diciendo que no debéis hacer".
Virginia se descubrió el otro día ella sola. Bueno, estaba con Reke en ese baño que tantos secretos deben pensarse que guarda, aunque afortunadamente les seguimos escuchando por mucho que el plano muestre solo su puerta. El último expulsado de la academia estaba convencido de que perdería en el enfrentamiento con Virginia y ésta le intenta convencer de que igual está equivocado. En su argumento se le escapa toda una revelación: "Ya no tiene tanto interés que yo siga en la academia, ya nos llevamos bien y no discutimos ni nada. Es posible que me vaya yo". Habló su subconsciente, que es muy puñetero a veces.
'Pinocho' Virginia vuelve a bailar
Virginia volverá a bailar esta semana, o a intentarlo al menos. Miriam le ha puesto coreografía, a pesar de lo complicado que resulta en una canción como la de Nina Simone, complicación que se suma a la que tiene la propia protagonista para moverse. Ella misma acuñó el apodo de "pinocho" porque tiene menos movibilidad que un palo de madera, y no le faltaba razón. No tiene sentido esa obsesión por convertirla en una chica 'sexy' y seductora, moviéndose cual Salma Hayek en 'Abierto al amanecer', además de no favorecerla en absoluto.
El resto de alumnos siguen ensayando sus temas de la semana. Manu no lleva del todo mal su baile 'maikejacson', Tania ha sabido elegir un tema que le va como anillo al dedo, Anabel no termina de cogerle el punto al suyo, Mimi puede ser una de las nominadas de la semana, Sandra no lo lleva mal y Pablo le busca las vueltas a los arreglos, como suele. Mientras tanto, Iván aún no se acopla bien con Noelia, lo cual pronto provocará su enésima rallada. Estos dos últimos podrían terminar teniendo algo más en común de lo que ya tienen. Los dos proceden del musical y puede que la valenciana termine siendo la elegida para interpretar el papel de María Magdalena en 'Jesucristo Superstar'. Quien sabe si no terminará volviendo a esos orígenes el propio Iván, compartiendo escenario con su pareja artística de la semana.