El éxito es evidente pero también la polémica ya que los conservadores de la sociedad afgana consideran que el programa va en contra del Islam. Ha sido una televisión privada del país, Tolo Televisión, quién ha decidido emitir un reality de características similares al Operación Triunfo español.
El ritmo del programa funciona igual que en España. Los concursantes defienden su canción en el plató y ante un jurado, que les valorará tras su actuación. Semanalmente hay una persona nominada y un expulsado.
La diferencia principal con 'Operación Triunfo' es que los concursantes de Afganistán solamente cantan, no ofrecen ningún tipo de espectáculo como se realiza en España. Además, los concursantes van vestidos de manera tradicional ya que no quieren faltar al respeto ni herir la sensibilidad de ningún espectador, así lo asegura Jahid Mohseni, uno de los directores de la cadena. Por supuesto, teniendo muy presente en el país en el que se encuentran y en su religión.
A pesar de haber querido hacerlo de la manera más profesional posible y sin querer ofrecer un espectáculo adicional, el Consejo de Ulemas, formado por tres mil mulas que actúan como asesores del gobierno afgano, Hamid Karzai, se la tienen jurada al programa y a una de sus finalistas. Se trata de Lima Sahar una joven de 20 años, originaria además de la sureña provincia de Kandahar, una de las más conservadoras del país y tradicional bastión de los talibán.
Jahid Monhseni ha querido destacar, además, que el programa sirve como válvula de escape a un país que ha sufrido casi veinticinco años de guerra y, sobre todo, que rompe esquemas. El hecho de que una mujer cante en televisión en un país en el que las féminas suelen estar relegadas de la vida pública, o que concursantes de diversas etnias compartan escenario sin tensiones. De hecho, los tres finalistas pertenecen a grupos étnicos diferentes: Rafi Nabzada, de 19 años y que se ha convertido en el ídolo de todas las chicas afganas, es uzbeco; Hamid Sakhizada, de 21, hazara; y Lima Sahar, pastún.