¡Momentazos informativos! 6 consejos para que el directo no te juegue una mala pasada
1. Si te entra un ataque de risa, ríete más
Ataques de risa nos dan a todos, si eres presentador de informativos tampoco te librarás de ellos después de una noticia jocosa o si tu compañero de al lado te contagia la sonrisa. Bien es conocido por los seres humanos que si te entra uno de estos indeseados ataques de risa en situaciones incómodas como en pleno informativo, lo que tienes que hacer es reírte más. No lo reprimas… ¡Hasta que no te quedes a gusto, no te abandonará! La audiencia empatizará y entenderá perfectamente que es algo muy humano…
2. Controla donde está cada cámara
Tienes que saber bien dónde está cada cámara o si no los regidores te harán un lío con un: ¡Mira a cámara uno! (cuando estás con la sonrisa puesta en la tres). O eso, o también puedes exigir que te pongan una cámara fija con medio plano durante la hora y media que dure tu informativo. Después también tenemos la opción de un plano secuencia que te siga y para el que no sea necesario intercambiar tu mirada con el objetivo, pero eso ya nos parece demasiado cinéfilo para dar las noticias en la tele…
3. Llega a tiempo a tu sitio de trabajo
¿A qué hora empezamos el informativo? (pregunta el redactor de turno) Pues a la de siempre (contesta el presentador) ¿Y qué haces aquí? (contesta el mismo redactor con cara de MIEDO). Recuerda que es importante medir bien los tiempos: que si ahora te tienen que maquillar, que si cambias algo de la escaleta en el último momento, que si ensayas con el CUE para dar paso a unas colas… Pero lo más importante es que estés en tu puesto y sentado justo antes de que empiece la famosa sintonía. Y si hay una noticia de última hora y no encuentran la silla, tendrás que hacer el esfuerzo de fingir que estás sentad@ todo el tiempo que dure el avance…
4. Que la miel y limón sean tus aliados antes del directo
Un gallo en el momento más inoportuno puede hacer que pierdas la concentración mientras hablas de un tema serio, por eso es importante tener constantemente las cuerdas vocales hidratadas. ¿Qué os parece una infusión con miel debajo de la mesa para que entre pieza y pieza pegues un sorbito? Así evitarás que tu voz ronca por el pollito que se pega en la garganta cuando el frío aprieta desaparezca de manera milagrosa.
5. Un repelente de moscas siempre a mano para insectos indeseados
La mosca de la tele existe. ¡Y tanto que existe! Además suele ser de lo más inoportuna y cuando fija un objetivo no hay quien la reoriente. Imaginaos que estáis dando la noticia del siglo y una de estos indeseables insectos empieza a merodear por tu nariz provocando en ti unos aspavientos que provocarán el desconcierto y la risa de tus televidentes. Lo mejor es rociar con repelente todo el plató de arriba abajo, provocando que los cámaras tengan que llevar cámara de gas oxígeno para no morir asfixiados, pero consiguiendo que tú puedas salir plácidamente y seguro de que NADA se interpondrá entre el Cue y tú.
6. Si se te traba la lengua, repite con una sonrisa
¡Dichosos trabalenguas! Hay algunas palabras que por más que las ensayes antes nunca te saldrán a la primera. No te preocupes porque también habrá otras veces que sin saber por qué serás incapaz de articular un conjunto de palabras que se te atragantan en pleno directo. Sal del paso repitiéndolo cuantas veces puedas y, sobre todo, sonríe… sonríe mucho. Que no se diga que los periodistas no tenemos humor.