Marta Castro revela que sufre blatofobia: "Es una fobia horrible, es muy exagerado"

  • La exconcursante de 'Gran Hermano VIP' se ha sincerado acerca de la fobia que padece

  • Marta Castro ha confesado también que durante muchos años sufrió tanorexia

  • La novia de Rodri Fuertes ha hecho estas revelaciones en un vídeo de Instagram en el que cuenta diez curiosidades sobre sí misma

Como creadora de contenido, Marta Castro ha decidido apuntarse al trend que están haciendo muchos compañeros de profesión, que es el de maquillarse mientras revela diez curiosidades sobre sí misma. Ha sido en ese vídeo en el que la exconcursante de 'Gran Hermano VIP' ha confesado que padece una de las fobias más comunes: la blatofobia.

Este término, que proviene del latín blatta, "cucaracha", y del griego phobos, "miedo", hace referencia al miedo irracional hacia estos insectos. También se conoce como katsaridafobia y es un tipo de entomofobia, que es el pánico irracional a los insectos. "Tengo una fobia horrible a las cucarachas, es muy exagerado. Pobrecitas, no hacen nada, sé que no pican, sé que no muerden, pero no puedo con ellas", comenta la novia de Rodri Fuertes en el vídeo que ha compartido en Instagram para darse a conocer un poquito más.

Tampoco soporta a la gente que hace ruido comiendo: "Odio a los que mastican con la boca abierta; en realidad, odio cualquier tipo de ruidito, como el de la cucharita en una taza, esos ruiditos me ponen muy nerviosa".

"Se podría decir que años atrás tuve tanorexia, he tomado mucho el sol y ahora ya no lo tomo tanto por el tema de las manchas, pero soy como un lagarto: si hay rayo de sol, ahí que podría estar tumbada horas y horas", ha añadido la exmujer de Fonsi Nieto, destapando así que tuvo adicción obsesiva a broncearse, que como el miedo a las cucarachas es muy común en nuestra sociedad.

Más allá de fobias y adicciones, Marta Castro ha revelado en su vídeo que es la mayor de cuatro hermanas y que en su familia son muchas más mujeres que hombres, que le encanta dormir tapada aunque el termómetro marque 40 grados, que adora que su casa esté perfectamente ordenada pero que no le importa que el coche no lo esté, que no soporta llegar tarde y prefiere esperar ella a que la esperen, que es "muy vergonzosa" hasta el punto de parecer "borde", que es malísima para recordar nombres de gente que conoce a la perfección como compañeros de clase de la universidad o del colegio y que ha llevado ortodoncia dos veces aunque no descarta hacerlo una tercera.