El antes y el después de Alejandra Rubio: su cambio físico

Alejandra Rubio, la hija de Terelu Campos, cumplió 18 años en 2018, momento en el que por fin pudimos, despixelarle la cara y descubrir quién se escondía detrás. Desde entonces han pasado varios años y como el buen vino la joven ha evolucionado para pasar de ser una adolescente a toda una mujer. 

La trasformación de la novia de Carlo Costanzia en estos años ha sido casi total, la ortodoncia para arreglarse los dientes y los tratamientos faciales a los que se ha sometido para combatir el acné juvenil, han visto sus frutos. A sus 23 primaveras luce una sonrisa y una piel perfecta.  

Sus mirada, sus labios, sus cejas, sus glúteos son solo algunas de las partes de su cuerpo que han evolucionado con los años. La sobrina de Carmen Borrego también ha sabido jugar con su pelo, tanto en colores como en cortes. Además, es toda una artista con el maquillaje. La verdadera transformación que hay detrás del aspecto actual de la nieta de María Teresa Campos es una mezcla entre la genética familiar, la evolución natural y tratamientos estéticos menores. ¡El antes y el después de Alejandra Rubio desde que la conocimos!

Aunque ya conocíamos a la colaboradora de 'Así es la vida' desde que nació, no fue hasta 2018 cuando pudimos verla como una mayor de edad. Desde entonces ja joven ha pasado de ser una adolescente a una mujer y su aspecto ha cambiado notablemente. 

La joven de 23 años, como muchos adolescentes, sufrió acné juvenil y para solucionarlo recurrió a diferentes tratamientos faciales, en busca de eliminar los granos y dar una mayor hidratación a la piel. Objetivo más que cumplido, pues hoy en día luce una piel de porcelana. 

Su sonrisa también ha evolucionado con el paso de los años, la ortodoncia invisible ha sido la clave, pues ha conseguido modificar no solo la sonrisa sino también la dentadura y como consecuencia la forma de la cara. Además, Alejandra también se ha quitado las muelas del juicio lo que ha supuesto que sus facciones se vean menos angulosas. 

El paso de los años ha ayudado a que muchas de las facciones de la joven se hayan afilado. En el caso de los labios, atrás han quedado su figura fina pues hoy luce unos labios simétricos, carnosos y que forman parte de su seña de identidad. Aunque muchos apuntan a que se ha hecho un aumento de labios con ácido hialurónico, ella asegura que es toda una artista a la hora de maquillarse. 

Otro de los cambios importantes en el rostro de la influencer es su elevación de cejas, que ha conseguido embellecer su mirada y aportarle más vitalidad y un aspecto menos infantil. El tratamiento al que sí se ha sometido y que ella misma ha reconocido haberse hecho un retoque de glúteos para conseguir un trasero más elevado y redondeado.

Alejandra ha jugado mucho también con su pelo, desde que la conocimos con el pelo negro ha pasado por todo tipo de tonalidades y largos. Negro, pelirrojo, caoba, castaño en balayage, rubio con mechas babylights... Largo, corto, bob, con flequillo, liso, rizado cualquiera le queda perfecto. 

Los peinados también han sido su fuerte, pues lo mismo la vemos con una coleta algo que con el pelo suelto.