El último programa de ‘Para toda la vida: The Bachelorette’ nos dejó con una importante intriga. Sheila tomaba la decisión de entregarle una de sus tres rosas a Carlos, pero la respuesta de él hacía pensar que iba a rechazarla.
“Eres una tía increíble, pero…”. Así comenzaba su discurso el malagueño. “He estado pensando mucho y no me encuentro ahora mismo en la misma situación”. Sheila se quedaba alucinando con lo que estaba escuchando.
“El haber tenido tantos tropiezos me ha hecho plantearme que no sé si es lo mejor”, continuaba. Carlos decía ser “un mar de dudas” y prefería “dejar camino” para no trabar su historia con el resto de compañeros.
Lejos de aceptar su decisión, nuestra bachelorette no lograba comprender lo que acababa de ocurrir y se decidía a preguntarle el motivo: “No quiero hacerte daño. No quiero forzar algo que no está saliendo natural. No llegamos a entendernos del todo. Si esto es así conociéndonos, si somos pareja… ¿Qué va a suceder? Quiero lo mejor para ti”.
Carlos se disculpaba con Sheila y, antes de marcharse, le pedía un abrazo que ella rechazaba. “No puedo creer lo que está pasando y no sé por qué lo está haciendo ahora”, comentaba más tarde con el equipo del programa.