A Miriam le ha dado un bajón total. Ella no quería volver al entrar en el programa después de asimilar que había sido expulsada: “Me costó mucho aceptar que me habían echado y yo ya no quiero estar aquí. Yo estaba en el plató, en la grada…y aquí tengo hambre y lo paso mal”, le ha dicho, llorando, a sus compañeras.