Rosa Benito, sobre su ruptura: "Amador le echa la culpa a 'Supervivientes"

El pasado mes de marzo, Rosa Benito aseguraba en 'Sálvame' que se consideraba una mujer separada, sin embargo, ni ella ni Amador Mohedano habían firmado los papeles del divorcio. Los problemas en la pareja eran diversos, los había de índole económica, pero también conflictos personales ya que Rosa pedía a su marido un cambio de actitud.

Pasado el tiempo, Rosa no podía evitar las lágrimas, se había enterado de nuevas deudas de su marido, además, el programa había hablado con él y Jorge Javier Vázquez le transmitía que no le había dejado en buen lugar. Amador Mohedano intervenía telefónicamente asegurando que había cedido todos sus bienes a Rosa y la colaboradora aclaraba que, sin lo había hecho era "para que no nos quiten nada".

Pero ha habido más, Rosa estallaba un día después. Aseguraba que su marido, en un mensaje, le había dicho: "le gustaría verme arrastrada". La colaboradora no podía más pero, durante su ausencia, 'Sálvame' anunciaba que Amador Mohedano había concedido una entrevista a la revista '¡Hola!' hablando de su separación. En sus declaraciones, Amador reconoce que fue su mujer quien dio “el primer paso” y explicaba los motivos: “al parecer, mi forma de actuar era insoportable últimamente”. Eso sí, el hermano de Rocío Jurado aclara que él no presentará la demanda de divorcio aunque sí hará “lo que Rosa quiera y como quiera, siempre estaré enamorado de ella”.

Amador ve complicada una reconciliación, aunque no lo descarta: “Nunca se sabe lo que puede pasar en el futuro, igual que nunca creí que llegara a separarme, tampoco sé qué pasará más adelante, aunque no creo que eso suceda”.

En este contexto, Rosa Benito llegaba al programa dispuesta a responder. Hablaba en primer lugar de la soledad de Amador: “dice que ha estado solo pero luego dice que no, porque tiene a su familia y es verdad”, pero, sobre todo, le gustaría que su reflexión fuera otra: “Me hubiera gustado que hubiera reflexionado sobre por qué no quiero estar con él”.

Para la colaboradora, la situación era “insoportable, muy difícil”. “¿Él te ha machacado?”, preguntaba Jorge Javier Vázquez: “Mucho, mucho”; “¿Psicológicamente?”, le interrogaba de nuevo el presentador y ella replicaba: “Muchísimo” y daba la razón a J.J. cuando le decía si, incluso, había llegado “al menosprecio”.

“Como dije un día por lo menos quiero estar tranquila, me da igual estar feliz o no, pero tranquila sí quiero estar y la convivencia con él no era así”, decía la colaboradora que cree que lo mejor es que Amador esté en Chipiona.

En la entrevista, Amador aparece junto a su nueva mascota y Rosa lo ponía como ejemplo: “me he enterado que tiene un perro (…) Siempre oculta todo y al final las cosas, tarde o temprano, se saben”.

Pero Amador abordaba en su entrevista también su situación económica. Reconoce que no tiene ingresos, pero explica: “alguna colaboración y ahorros son los que me mantienen pero ya se arreglarán las cosas porque tengo proyectos en mente”.

“Entiendo que él puede hablar, está en su derecho pero como dije, tampoco me entero por él, me entero por terceros y ese es el motivo por el que me duelen las cosas”, respondía Rosa a estas palabra de Amador. Siempre se ha enterado de lo que ocurre por otras personas y le daba la razón: “si viviera su hermana esto no pasaría porque seguiría trabajando y con su mundo, un mundo que no tiene ahora”.

Rosa explicaba que, para Amador, el motivo de la ruptura es otro: “Él le echa la culpa a ‘Supervivientes’, dice que a raíz de ahí le machacaron y no ha sabido remontar, pero si no ha sabido remontar no es mi culpa”. La colaboradora quería dejar muy claro que nunca le ha dejado de lado: “Yo nunca lo he abandonado, siempre he estado ahí y si ahora hay lo que hay es porque él se lo ha buscado, por mí no ha sido”. Ganar el reality fue para Rosa “un orgullo”, también para su familia y cree que Amador debería ser el que más orgulloso estuviera.

Pero hay más, Rosa ha descubierto que, cuando salió del concurso, tuvo varias ofertas que su marido rechazo: “Me salían muchas cosas y me entero ahora (…) Me llamaban para bolos, me daban hasta 5.000 euros y a todo se negó, me he enterado con el tiempo”.