“Amador me contó que hacía mucho tiempo había tenido una relación con Carmen Moraira”, comenzaba a decir Marisa Rejano, que afirma haber tenido también una relación con Amador. También confirmaba que la historia del chipionero y Carmen "terminó" porque él “se vio obligado por la familia".
Pero hay más, Marisa añade que ella habría intentado retomar su relación: “Según me contó Amador, hace unos años dice que Carmen lo perseguía por todos lados, que iba con un Mercedes, pitaba en la calle, él se asomaba al balcón y de ahí se iban al faro”.
Por otro lado, nos contaba algunos detalles sobre cómo fue su relación: Afirmaba que Amador “ponía el manos libres” de su teléfono cuando Rosa le llamaba para que pudiera escucharlo, también que tras colgar le calificaba como “una pesada” y le decía que “no podía separarse”. Es más, aseguraba que pensaban irse a vivir juntos, en concreto a una finca de Amador: “Pensaba que nos fuéramos allí a vivir y alquilar el ático hasta que Rosa decidiera venderlo”.
Pero ¿Por qué habla ahora Marisa? ¿Por qué da detalles que hasta ahora no conocíamos? Porque las últimas palabras y calificativos que le ha dedicado Amador Mohedano han desatado su enfado: “Yo bellaca no soy para nada, eso no es lo que me decía cuando estábamos juntos y cariñosos como él se ponía. Me prometió que iba a dar la cara por mí, me dejó tirada, me sentí engañada y di la cara”.
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“¿Quieres empezar una guerra mediática? Pues la vamos a tener”, le retaba Marisa que le acusaba: “Se ha quedado con dinero mío” y daba una cifra, “500 euros”, más diversas compras que afirma haber hecho: “Amador, tú eres el que sobrevive de buscar dinero de cualquier forma y tú sabes”. Esta afirmación disparaba las preguntas de los colaboradores y ella explicaba: “Consigue dinero vendiendo muchas cosas, incluso de la hermana”. Marisa aseguraba que quería vender “un abrigo de vison” de Rocío Jurado pero también algunas cosas “del museo”, en alusión al dedicado a Rocío, donde estuvo trabajando Amador.
En ese momento intervenía telefónicamente Carmen Moraria, que le decía a Marisa entre bromas: “Te saco de la lista de las del balcón”, Marisa le aseguraba que ha dicho “la verdad” y ambas se mostraban dispuestas a ir juntas a ‘La Kedá’, local en el que trabaja Amador Mohedano.
Eso sí, desmentía algo de lo dicho por Marisa: no ha intentado volver con Amador Mohedano y Marisa apuntaba algo: “Amador dice que tú, supuestamente, lo estás acosando y fue a la guardia civil para ponerte una orden de alejamiento”; “pues a ver dónde está”, replicaba la aludida que no ha recibido nada.
Además, negaba haber querido retomar algo con él: “Tras dejar la relación con Amador hace 30 años nunca más he mantenido nada con él, nunca le he acosado, ni lo acosaré porque no merece la pena”.
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