Kiko Hernández ha contado una historia y Jorge Javier le ha ayudado a recrearla. "La presentadora famosa pidió unas aspirinas y, cuando la persona se las trajó, se las tiró a la cabeza exigiendo unas aspirinas infantiles. La azafata se fue a buscarlas llorando como una magdalena, y la presentadora famosa se volvió a enfadar porque no tenían fecha de caducidad", narraba el colaborador.