Cristina Soria aparecía en plató para analizar los gestos de Kiko Matamoros cuando su hija Laura intervenía por teléfono con el programa. Por un lado, la coach explicaba la reacción de Kiko cuando su hija hablaba de que ella se compraba su propia comida: “El dedo índice en el ojo es que no le gusta ver lo que se está formando”.