Matamoros y Makoke acababan de aterrizar de su viaje en el Brasil, periodo en el cual anunciaron su boda en la revista ‘Semana’ y dio mucho qué hablar. Kiko tildaba de “previsible” toda la polémica que la portada avivó y decía que quien quisiera ir a su boda que fuera, llanamente. “A mí me encantaría que estuviera quien quiera estar”, explicaba el colaborador de ‘Sálvame’ y agregaba irónico: “Todos trabajan para el padre el padre Ángel y para la hermana Sor Lucia, yo soy el único que trabaja por dinero”.