Diego y Laura Matamoros se sentaron en el ‘Deluxe’ para hablar de su representante, Jorge Blanco. Aseguran haber tenido problemas económicos con él y, durante la entrevista, Kiko Matamoros estuvo presente. El clima era bueno, se propuso que padre e hijo se acercaran con un apretón de manos, pero Kiko no quiso, ya que prefiere solucionar los problemas con sus hijos fuera de plató.
Su gesto ha provocado la sorpresa de sus compañeros y, pasado el fin de semana, el colaborador ha explicado que no quiere entrar en polémicas en directo como ya sucediera en el pasado: “No me parece que sea ni lo más acertado ni lo más conveniente”. Es más, ha dejado claro algo: “No tengo ningún problema en intentar arreglar las cosas con mi hijo, porque por encima de todo es y será siempre mi hijo”.
Eso sí, la situación no es agradable “ni fácil”, han pasado muchas cosas y muchas de ellas “muy graves” como para seguir equivocándose. Kiko explica que si su gesto se entendió “como un desplante”, esa no su intención: “Quizá me equivoqué en las formas pero no en el fondo”. Lo que no quería Kiko era “banalizar” la situación porque sería como construir la casa por el tejado: “Creo que la fractura y el dolor son bastante más graves y más serios y no nos permiten a ninguno arreglarnos o acercarnos en un plató”.
Diego Matamoros también ha estado hoy en ‘Sálvame’, pide que no nos quedemos “con esta anécdota” sino con el testimonio sobre su representante y explica que solo quiso darle las gracias a Kiko: “No hay que darle más vueltas, respeto que no quiera darme la mano, yo no iba a hacer las paces en televisión, solo quería darle las gracias”.
Además, ha dicho que nunca se ha opuesto a que puedan verse y hablar: “Si de verdad se quieren arreglar las cosas, yo estoy dispuesto a hablar, pero que nadie se confunda, ni vengo a vender que me quiero reconciliar con mi padre, simplemente quise agradecer un gesto”.
Kiko Matamoros: "Lo único que pide Makoke a Diego es una rectificación"
Diego Matamoros se planteó reunirse con su padre para limar asperezas, pero entonces le llegó “una demanda de Makoke”, mujer de Kiko, y se lo pensó mejor. Además, ha explicado que en esta demanda no solo le solicita que se retracte de unas declaraciones, sino también una cantidad económica 20.000 euros.
Kiko Matamoros ha contestado que se trata de una demanda por unas declaraciones de Diego sobre su hija y matiza las palabras de su hijo: "En las demandas es obligatoria la cuatificación de una cantidad porque es una demanda civil", sin embargo, explica que hay un acto de conciliación previo en el que lo que se va a solicitar es solo "una rectificación".
Diego ha reiterado que se le solicitan los 20.000 euros y que anuncia que el acto de conciliación será el viernes 3 de marzo: "Ya veré lo que tengo que hacer. Para ti es fácil decir que solo tengo que rectificar, a lo mejor mi abogado me dice otras cosas".