El mismo día en que 'Sálvame' celebra con un cabaret su programa 200, la musa del papel couché, Isabel Preysler, cumplía 59 años. El programa se propuso, a modo de reto, llamar a Isabel para felicitarla aunque ninguno tenía mucha fe en que ella atendiera la llamada.
El primer intento falló, Isabel se encontraba hablando por la otra línea y no pudo atender al programa. Pero, cuando parecía que todo estaba perdido, la propia Isabel Preysler se ponía en contacto con el programa dejando en blanco a Jorge Javier Vázquez quien preguntaba a su equipo si se trataba de una broma. Pero no, era real y los colaboradores no salían de su asombro, "jamás pensé que nos ibas a coger el teléfono", decía el presentador y ella se disculpaba por no haber atendido la primera llamada y les daba las gracias por su felicitación.
A Jorge Javier la pajarita empezaba a ahogarle y confesaba estar nervioso, sin embargo, tenía muy claro algo: "Con tu presencia telefónica legitimas este programa", le decía. En cuanto a su cumpleaños, Isabel aseguraba que no iba a dar una de sus grandes fiestas: "Lo voy a celebrar en casa tranquilamente, tengo familia que ha venido de fuera pero nada más", explicaba.
El presentador tenía una duda que le quería transmitir: "¿Nos ves?" y la respuesta le sorprendió aún más, "Sí, por supuesto". Es más, Preysler sólo tiene adjetivos positivos para definir al programa: "Me parece muy divertido, muy loco, muy gracioso", y añadía, "Es uno de los programas con más audiencia ¿No?" preguntaba retóricamente levantando el aplauso de todos los colaboradores.
Belén Esteban no quería perder la oportunidad ya que no lograba salir de su asombro, "en mi vida pensaba que yo podía hablar contigo, me parece surrealista", le decía a Isabel. Además, quería transmitirle un mensaje: "Conozco a Julio José y a Enrique pero a Tamara no y quiero que le digas que me parece majísima, simpatiquísima y súper pija", un comentario que dejó un tanto descolocada a Preysler ya que no sabía si el último adjetivo era un piropo o un descalificativo y Belén quiso enmedar su error matizando: "No se lo digo de mala fe, le tengo mucho aprecio".
Y así, agradeciendo la felicitación que el programa le había transmitido, Isabel Preysler se despedía del programa dejando a todos sus miembros sin palabras. Sin duda, ha sido uno de los mejores regalos por su segundo aniversario.