Kiko Matamoros niega haberse puesto en contacto con su hijo Diego: “No le he llamado porque tengo una situación de conflicto con él (…) han sucedido cosas suficiente graves para que se puedan olvidar". Asegura que ha habido terceras personas y descalificaciones tremendas que lo complican todo. Aun así le apoya con toda esta polémica: “Él sabe que yo en la medida de mis posibilidades estoy dispuesto a ayudarle a lo que sea”.