"¡Dilo!", "¡Dilo!", "¡Dilo!"... Todos los colaboradores invitaban a Luis Rollán a contar algo que le ha sucedido. Era algo personal, el colaborador parecía reacio a ciontarlo pero finalmente accedía a darnos su buena noticia.
Situándose en el centro del plató, el colaborador se dirigía a su cámara y decía: "Señoras, y señores, ¡¡¡Me caso!!!". Los aplausos y felicitaciones se sucedían entre los colaboradores, y las preguntas no tardaron en llegar: "¿Cuándo?", "¿Tienes traje?", "¿Cómo fue?".
A Luis, hasta le temblaban las piernas. Muy nervioso, daba algún que otro detalle: "Estoy muy contento, todos estamos muy bien" y contaba cómo le han pedido matrimonio: "Me lo dijo comiendo, me lo pidió y... ¿Qué contesté yo?: "Dame más pan con tomate". Bromas al margen, la respuesta fue sí.
En ese momento, sonaba el móvil de Luis: "Me van a poner como los trapos", decía entre risas. Pero continuaba contando algún que otro detalle de su relación: "Estoy encantado, ilusionado (...) Llevamos seis meses, cuando nos casemos llevaremos un año", explicaba.
Pero las incógnitas continuaban sucediéndose. "¿Coincidiremos con Isabel Pantoja en la boda?", preguntaba Jorge Javier, "nos dejará en la cocina", decía Lydia Lozano y a Luis se le quedaba cara de póquer, quizá tenga que celebrar dos bodas por separado.
En ese punto, Víctor Sandoval hacía una apreciación: "Que no se case que tiene poco tiempo" y añadía "pero si se casa que haga separación de bienes", pero Luis, de momento, prefiere no pensar en los detalles.