Belén Esteban dijo que llamaría al padre de su hija y a su familia cuando fuese el 18 cumpleaños de su hija pero parece que ha cambiado de opinión: “Lo he pensado y no voy a llamar a nadie, los familiares de mi hija tienen que estar pendiente de ella (…) siempre he dicho que la puerta de mi casa está abierta”.