Al parecer los fotógrafos llegaron antes al hotel donde se iban a alojar Kiko Rivera e Irene Rosales, por ello todo apunta a que fue un chivatazo y se sospecha que Fran Rivera podría estar involucrado. Nuestro colaborador Gustavo González ha asegurado que el dueño de la agencia que habría hecho las fotos, es íntimo amigo de Fran Rivera.