Acción sin límite

C. B 17/12/2008 21:22

Los rodajes en exteriores de una serie siempre son complicados y sobre todo si son secuencias de alto riesgo como las que se rodaron en el capítulo 27, penúltimo de la segunda temporada. Para ese día estaban programadas cuatro secuencias con impresionantes explosiones y un tiroteo final.

Todo el quipo de producción, de realización y casi todo el elenco de actores se daban cita en un desguace en la localidad de San Martín de la Vega, para grabar las escenas más imposibles hasta ahora rodadas de la serie.

En los últimos capítulos, Cata y Duque han pasado por un infierno para poder estar juntos, pero cuando parecía que todo se iba a resolver de la mejor manera: con la felicidad de la pareja, los guionistas siguen dando sustos, no sólo a los actores sino a todos los espectadores, con disparos y detonaciones por todas partes.

La jornada laboral se presentaba intrépida, sobre las 8 de la mañana el equipo de producción de Grundy se había encargado de tener todo listo para lo que iba a ser uno de los días más difíciles, había que organizar a más 50 personas, entre cámaras, técnicos, ayudantes, estilistas, maquilladores,... en un desguace que nada más verlo sientes escalofríos. Un cementerio de camionetas, vehículos viejos de guerra, barro hasta las rodillas, charcos por todas partes, parecía que estuviéramos inmersos en un combate sin tregua.

Huida desesperada

En una de las secuencias junto a un impresionante Mercedes plateado, vemos a un malherido Duque junto a sus amigos más fieles, Jessi, Moreno y su mano derecha El Gitano despidiéndose efusivamente, le persigue la policía y Morón con sus hombres. Cata preocupada intenta ayudar a su amado, Duque está herido, no es sólo un rasguño. Entre secuencia y secuencia se encargan las sufridas maquilladoras de añadir más sangre artificial al hombro del narcotraficante y que no se acabe secando. Esta toma la repiten varias veces parece que el director, Gustavo Cotta no está conforme prefiere repetir, hasta que se oye "terminaos, muy bien chicos".

Batalla campal

A continuación, el equipo técnico nos advirtió que iba a ver una secuencia de muchos tiros, mucha gente corriendo, algo iba a pasar. Una grúa en lo alto grababa, los cables se enredaban a cada paso que dabas y se hundían en el barro. Sin más tenía que comenzar la acción, pero primero tenían que ensayar la toma unas cuantas veces, Torres empuñaba su propia mano hasta que le dieran la de verdad, a los lados Velasco, Muñoz y Cuesta. Varios vehículos policiales llegan, las sirenas suenan, coches abandonados se apiñan alrededor. Todo caos pero a la vez todo el mundo sabía perfectamente cómo se tenía que mover, cuándo disparar o caerse al suelo, todos coordinados a la perfección. Y de nuevo se escucha de fondo al director, "acción" y, disparos, Morón corre, sus hombres caen al suelo inconscientes, Velasco entre los coches dispara, frenético. Más acción, y más intriga en el final de la serie.