Chiqui ha llegado a la costa de la Isla Bonita con un bikini cocotero, un nuevo corte de pelo y muchísimas ganas de demostrar lo fuerte que es. La exconcursante de GH se ha emocionado mucho cuando Jorge Javier ha conectado en directo con ella. “Después de tres años creía que no se iban a acordar de mí. Me ha costado mucho llegar a Honduras”.
"He venido a demostrar que no hay barreras en la vida"
Almudena está convencida de que va a ser capaz de superar este reto. “Yo soy una chica luchadora, simpática y muy extrovertida. Me han elegido porque soy única, tanto en físico como en personalidad”, ha dicho, con el coraje por bandera: “He venido a demostrarle a todo el mundo que no hay barreras en la vida. Sé que algunos van a criticar mi estatura a la hora de realizar las pruebas pero no voy a tolerar que lo hagan. Estoy a la altura de ganar Supervivientes”.
"Lo del sexo lo voy a llevar mal pero vengo trabajá"
Borja, el marido de Chiqui, va a defenderla en el plató. Jorge Javier le ha preguntado a la superviviente si lo va a pasar mal durante este tiempo sin tener relaciones sexuales. “Lo del sexo lo voy a llevar malamente, pero he venido “trabajá”. Ahora me toca estar a pan y agua”.
Chiqui ha llegado a Isla Bonita como una reina, subida en una balsa flotante. Es una “pequeña ayuda” que los bonitos han recibido para enfrentarse a una supervivencia extrema: en Cayo Timón no hay nada comestible fuera del mar. Ni un solo fruto. Los concursantes tendrán que usar toda su fuerza e inteligencia para poder salir adelante.