Cuca ha sido recibida en Madrid por dos de sus cuatro hijos, su defensor Pipi Estrada y el resto de expulsados, sobre todo "sus niñas" Wilma y Begoña Alonso. Con los ojos llorosos, De Vinuesa los besaba y besaba proclamando su amor por ellos a los cuatro vientos.
Como suele, ha comenzado adelantando que no sabría si podría hablar, para luego apenas dejar intervenir a Christian Gálvez. Primero ha agradecido al equipo sus atenciones por la quemadura del pie, después ha subrayado que en la isla se pasa muy mal y, más tarde, ¿ha pedido perdón?.
La periodista ha perdido 12.5 kilos
"Me he dado cuenta de lo que es pasar hambre de verdad. Quiero dejar claro que es todo auténtico, te mueres de pena, de hambre, de frío y esto es muy real. Aunque sé que nos pagan, y pido perdón por ello", decía Cuca, que ha perdido 12.5 kilos.
Con todo, lo mejor para Cuca ha sido "sentirse elegida para ir" porque la realidad es que "no eres nadie". "Los que salimos en televisión nos creemos muy importantes, pero somos igual que un albañil. Sin embargo, por mis hijos y por mi situación profesional, cuando me llamaron sabía que era como un milagro", añadía.
Polémico 'beso de Judas' a Daniela
Cuca también desveló que quien más la había apoyado para volar hacia Honduras había sido su madre, pero que sus hijos temían que "pudiese hacer el ridículo". Sin embargo, en su opinión todo había salido bien porque "el de arriba te da fuerzas".
En cuanto al 'beso de Judas' que regaló a Daniela, su opinión es clara. "Ya lo he dicho, en un mes no se puede hacer una amistad, eso requiere muchos años (...). Ya había nominado a otras personas dejándome llevar y me sentí manipulada. Hice lo que me dictó mi conciencia y, además, ella me lo pidió la noche antes".