Dónde se rodó y qué sucedió durante el rodaje de 'Ocho apellidos catalanes'

telecinco.es 19/11/2015 10:27

El puerto, el museo de Balenciaga y el faro de San Antón, los imprescindibles de Getaria

En Getaria se rodó la secuencia en la que Koldo (Karra Elejalde) y Merche (Carmen Machi) se reencuentran en el puerto para que le dé una noticia que hará que el padre de Amaia vaya en busca de Rafa (Dani Rovira) a Sevilla. El vasco será capaz de todo para que su txiki no haga una locura…

Si quieres emularles, en Guetaria podrás dar un paseo por su puerto, tomar unos pintxos y comer un rodaballo o un besugo. Si te apetece puedes bordear la costa y llegar hasta Zarautz.

La gastronomía es exquisita, todo el equipo de la peli así lo ha contado: aseguran que se chuparon los dedos en la cofradía de pescadores de Getaria con sus anchoas y su chuletón.

Sevilla tiene un color especial...

En Sevilla a 45 grados de temperatura en pleno mes de julio se rodó la escena de Semana Santa en 'Ocho apellidos catalanes'. El equipo sudó la gota gorda durante seis días para rodar las escenas sevillanas.

Este escenario ya lo conocía bien el equipo, que ya había grabado allí 'Ocho apellidos vascos', la película más vista de la historia de España. Sevilla ha sido además escenario de muchos otros rodajes cinematográficos de España y de fuera: ¡hasta los protagonistas de 'Juego de Tronos' pudieron pasear a orillas del Guadalquivir o probar un gazpacho y el pescaíto frito en cualquiera de sus bares.

Monells, un pueblo medieval

Cataluña está llena de pueblecitos que tienen rincones muy especiales, uno de ellos es Monells. Sus famosos castellers o la fiesta de la calçotada se representan como algo muy típico buscando a su vez el tópico en ‘Ocho apellidos catalanes’. Koldo (Karra Elejalde) no dejará pasar la oportunidad de probar sus apetitosos calçots.

Si decides visitarlo, no puedes dejar de acudir a su casco antiguo. Sus calles, su plaza, su castillo, su iglesia… impresionan nada más verlos.

Más de 1.000 figurantes colaboraron en la película de Emilio Martínez-Lázaro. Las secuencias en Monells fueran largas y muy dramáticas porque fue el lugar escogido por el director para grabar la boda del año.