Un hombre es apuñalado hasta en 14 ocasiones por pedir silencio: "Un chico casi pierde la vida por un energúmeno"
Según ha trascendido, un grupo de chicos golpeaban una verja, un hombre les pidió silencio y uno de ellos presuntamente le agredió brutalmente
En 'TardeAR' hablamos una mujer que lo vio todo desde su balcón, pidió auxilio y grabó la situación
Los detenidos por la agresión están en prisión provisional comunicada y sin fianza
Un hombre sufrió 14 puñaladas y brutales patadas por pedir silencio. Ha sucedido en A Coruña, de madrugada, cuando un hombre pidió a un grupo de chicos que no hicieran ruido y que dejaran de dar patadas a la verja que estaban golpeando. Rosa es el nombre ficticio de la mujer que lo presenció todo desde su casa y que pudo grabarlo desde el balcón, la testigo habla en directo en 'TardeAR' y confiesa que aún está en shock.
La brutal agresión en un barrio de A Coruña
Eran más de las cinco de la mañana cuando la víctima pidió a un grupo de jóvenes que dejasen de hacer ruido. Le golpearon hasta que cayó al suelo, uno de ellos le dio hasta 14 puñaladas y, cuando empezó a darle patadas, sus amigos consiguieron apartarle.
El juez ha decretado prisión provisional comunicada y sin fianza y están siendo investigados por un delito de asesinato en grado de tentativa. Mientras tanto, la víctima está en la UCI en estado muy grave.
El testimonio de la mujer que lo presenció todo
Una mujer lo vio todo. Tiene miedo, no quiere mostrar su cara y protegeremos su identidad llamándola con un nombre ficticio, Rosa: "Estoy todavía aterrizando, noto más la conmoción de lo que ha pasado a días pasados que en el momento, yo lo que estaba viendo era como una serie, una escena de violencia, no podía ser real que estuviera pasando una escena de esa crueldad, de esa violencia, no estoy recuperada".
Todo empezó cuando un ruido le alertó, eran los chicos golpeando una verja. Los motivos no están claros pero, según ha podido saber, podrían estar en esa situación para recuperar la chaqueta que tenían en un local: "Parece que se había puesto agresivo con la camarera".
"Un chico casi pierde la vida por un energúmeno", decía Rosa y es que está particularmente impactada por el hecho de que podría haberle pasado a cualquiera porque la agresión ha sido "caprichosa".
Los vecinos del barrio llevan décadas reclamando una solución
Además, tanto Rosa como el presidente de la asociación de vecinos del barrio nos han contado que llevan años e incluso décadas pidiendo una solución. Antes solo sufrían alteraciones como el ruido, pero la situación ha ido empeorando con los años y ahora sienten "miedo" a salir a la calle: "Llevábamos décadas pidiéndolo con el ruido, antes era eso, los últimos años la cosa se ha ido degradando".