Los actos de Mario González no son los primeros que tienen consecuencias: las mayores sanciones de la historia de 'Supervivientes'

La organización de ‘Supervivientes’ decidía penalizar a Mario González este martes por saltarse las normas del programa en numerosas ocasiones, guardándose alimentos en pruebas de recompensa cuando se había terminado el tiempo de comer.

Una decisión que nos recuerda a otras ocasiones en las que otros concursantes de la historia del reality show sufrieron una sanción. Damos un salto al pasado para recordar otras duras penalizaciones que tuvieron lugar en el espacio de Telecinco.

Los primeros famosos que fueron sancionados

En 2006, Telecinco celebró su primera edición de famosos y fue el año en el que se puso la primera sanción a los concursantes porque alguien había llevado un mechero oculto a la isla para hacer fuego. La pena que tuvieron que pagar fue apagar la hoguera que habían hecho.

El robo de pan por el que se castigó a los concursantes

Fue en 2009 cuando en ‘Supervivientes’ tuvo lugar el primer robo de la historia. Ivonne Orsini se coló en la cabaña del equipo del programa y robó un trozo de pan. Un acto que tuvo una gran consecuencia: el grupo entero tuvo que entregar las dos cerillas que les quedaban.

El corralito de Tony Genil y Tamara Gorro

Las discusiones entre la extronista y el enemigo de Yurena fueron constantes en el año 2011. Tenían discusiones cada dos por tres y fue tras tener su mayor bronca cuando la organización decidió castigarlos pasando una semana juntos en el ‘corralito’.

Suso Álvarez y Yola Berrocal, condenados a entenderse

En la edición que se celebró en 2016 ocurrió algo muy similar. Suso Álvarez y Yola Berrocal tuvieron numerosas discusiones y hasta la organización se vio obligada a intervenir, recuperando el mítico ‘corralito’ y empujándolos a entenderse.

Alejandro Nieto y su prohibición de no pescar

En el año 2022, los concursantes de la playa contraria a la que vivía el participante de ‘La isla de las tentaciones’ hicieron uso de un privilegio y decidieron prohibirle pescar. Sin embargo, el seguía haciéndolo y, al enterarse la organización, le sancionó con la orden de que no cogiera el anzuelo ni ayudara a sus compañeros.