Una mujer afectada por las constantes amenazas de muerte de su vecina: "Me intentó atropellar y ha suplantado mi identidad"

Patricia y su abogada comparecen en el directo de ‘Vamos a ver’ para explicar el constante acoso que lleva sufriendo la presidenta de la comunidad de vecinos durante seis años.

Todo comienza en el año 2018, cuando la víctima es la presidenta de una comunidad de vecinos y su agresora acude a ella para pedirle ayuda con unos profesores acusándolos de violar y de maltratar a niños. La asociación de vecinos y Patricia sabían que era mentira y, al no apoyarla, comienzan las amenazas.

Estos son algunos de los mensajes que la agresora envía través de audios: “¡Vamos a matarnos yo y tú como mujeres! Vamos a matarnos mujer contra mujer. Sin pistola, sin cuchillos, sin nada…A puño y de los pelos, ¡como mujeres de toda la vida!” Además, llega a amenazarla de muerte con imágenes de una bala y con el mensaje de: “La bala dorada tiene nombre y apellidos”.

Patricia: "Lo que estoy sufriendo es un acoso y derribo constante desde hace seis años"

“Es un acoso y derribo constantemente durante seis años. La única solución que veo es hacerlo público para que la gente vea que no soy yo, meter presión y poder solventar este problema. Hay varias denuncias puestas, me rompió el coche, quemó la oficina, tengo un intento de atropello…hace poco me intentó agredir con un palo”, detalla Patricia.

Tengo una deuda de teléfono de 3000 euros porque ella hizo un contrato pidiendo tres teléfonos a su domicilio porque suplantó mi identidad, está en el juzgado y estoy pendiente de juicio. Con mi expareja ha hecho lo mismo que conmigo y con mi alrededor también”, explica la vecina afectada

“A día de hoy hay una sentencia que todavía no es firme de que pueda ir a la cárcel, hay procedimientos abiertos”, detalla. Por otro lado, la abogada explica que “se le juzgó por un delito de quebrantamiento, estamos a la espera de que salga una sentencia condenatoria de prisión o de multa. No perdemos la esperanza”, comenta la abogada.

Por último, la abogada asegura que “padece una enfermedad mental y está claro que el tratamiento penal no puede ser el mismo, pero mi clienta no puede sufrir las consecuencias. Tendrá que someterse a un tratamiento médico específico o a la medida que se considere en fase de ejecución”.