La bronca de Tamara Falcó e Íñigo Onieva en el Caribe, al detalle: "No vuelve a dirigirle la palabra en prácticamente todo el viaje"

  • Onieva se va de fiesta con un amigo y deja sola a Tamara en su viaje al Caribe

  • Un viaje a Filipinas que desencadenó en un distanciamiento y otra infidelidad del empresario

  • La pareja viajaba junto a unos amigos al Caribe y, allí, protagonizaban varias peleas

'El programa de Ana Rosa' analiza las últimas imágenes de Tamara Falcó e Íñigo Onieva en su viaje al Caribe junto a un grupo de amigos. La periodista Sandra Aladro informa de una serie de detalles sobre la tensa relación entre ambos y cómo se produjo el enfado durante sus vacaciones.

La colaboradora explica el motivo del enfado durante las vacaciones: "Tamara Falcó se incorporó unos días después, nadie va a recogerla cuando ella llega al aeropuerto y a partir de ahí, no vuelve a dirigirle la palabra a su pareja en prácticamente todo el viaje". Un malestar que la hija de Isabel Preysler intentó disimular en redes sociales con las publicaciones que colgaba en Instagram.

La periodista habla sobre los momentos que la pareja vivió, pues pese al enfado de su novia, Onieva continuaba disfrutando de unos días increíbles en aguas caribeñas: "Íñigo, poco preocupado, coge una lancha con otro amigo y se va a otro barco donde hay una fiesta con chicos y chicas". La actitud del empresario no gustó nada a su novia que acto seguido, junto a su amiga, se marchó del barco en dirección a la villa: "Tamara se marchó del barco y regresó a la casa, Íñigo llegó a la hora de la cena muy contento".

En otro viaje, esta vez a Filipinas, se produjo un nuevo desencuentro entre la expareja. Tamara quería enseñarle sus orígenes al hombre de su vida, pero las cosas no acabaron como ella pensaba. En su regreso a España y, tras una fuerte discusión, ella se va unos días a casa de su madre y él se refugia en los brazos de otra mujer en la casa que compartía con Tamara. Pese a esto, la Marquesa, vuelve a perdonar al que era su novio. Sin duda, una cantidad de hechos que pueden justificar el final del que parecía una historia perfecta.