'El programa de Ana Rosa' entrevista a Tamara Falcó. La marquesa de Griñón presenta un nuevo proyecto, habla de su ex Íñigo Onieva y aclara la polémica tras sus palabras en el congreso de México. La hija de Isabel Preysler reaparecía ante los medios y lo hacía con la naturalidad a la que nos tiene acostumbrados.
Después de dos meses muy duros tras su dramática separación del empresario, Tamara no ha querido dejar de lado el trabajo: "Para mi el trabajo es un disciplina, esto es un pilar y aunque ha sido triste esto era algo mío". Por otro lado, la profesionalidad de la marquesa ha hecho que no dude en acudir a sus compromisos: "No voy a dejar colgados a todos y a mi equipo porque yo no me encuentre bien".
"No puedo decir que la ruptura no ha sido dolorosa porque ha sido dolorosísima", aclaraba en referencia a su exnovio Onieva. Respecto a las polémicas palabras que verbalizo en México, la marquesa sentenciaba: "Se transgiversaron mis palabras, no estaba hablando de la gente homosexual...ha sido horrible". Este último hecho afectó de lleno a Tamara pues al dolor de la ruptura, se le unió el revuelvo mediático que desencadenó sus declaraciones: "Cuando llegó esto dije, no me lo puedo creer".
Respecto a Íñigo Onieva y unas imágenes de él acudiendo a misa, la marquesa se ha mostrado muy tajante: "No voy a comentar nada de eso, es una cosa entre él y Dios". La hija de Isabel Preysler zanjaba cualquier tipo de pregunta sobre su ex y para finalizar mandaba un mensaje a nuestra presentadora: "Ana Rosa sabes que te quiero y te admiro...me hiciste mi primera entrevista, que gusto verte de nuevo en antena".