Lequio confiesa que Juan Carlos I llamó a su madre "llorando como un niño" por Bárbara Rey

  • En 1977, el emérito llamaba a la madre de Lequio "llorando como un niño por su primer amor"

  • El italiano confirma que la amante era la española "Bárbara Rey"

  • El colaborador detalla otra historia mujeriega que vivió con el emérito y Doña Sofía en el Fortuna

La entrevista de Corinna Larsen criticando el papel de Doña Sofía y detallando los secretos amorosos del monarca ha hecho que Alessandro Lequio tome la palabra y cuente una de las historias mayor guardadas por el italiano.

La madre del colaborador y Juan Carlos I eran primos hermanos. Lequio, que entonces era un adolescente, presenciaba las llamadas del monarca: "Tenía 17 años, no existía el telefonito como ahora, él llamaba y contestaba mi madre... yo me dedicaba a escuchar la conversación para enterarme".

Sin embargo, un día volvió a llamar Juan Carlos I y Lequipo presenció un momento alucinante: "Ese día contesté yo al teléfono, me dijeron 'hola, qué tal, quiero hablar con doña Sandra', yo pregunté de parte de quién y me contestó 'del rey de España".

"Le paso a mi madre y empecé a escuchar al rey llorar como nunca por la novia que tenía en ese momento", describe Lequio. "Era 1977, lloraba como un niño por su primer amor, ni yo lloraba así en esa época". Alessandro, que estaba cotilleando la conversación, confiesa: "No podía creerlo, se me cayó la mandíbula".

Además, el colaborador ha dado más detalles del la chica por la que el rey emérito lloraba a mares en su juventud: "Lo del 77 creo que era por Bárbara Rey, él se enamoraba como un loco, como un niño".

Anécdota mujeriega en el Fortuna

Alessandro Lequio también ha querido recordar una de las historias vividas con Juan Carlos I en el Fortuna. "He visto cómo, en el Fortuna, cogía los prismáticos para mirar el barco de allá donde estaba su amiguito con todas sus amiguitas, Marta Gayá incluida". Después el italiano continúa: "De repente, veo que la reina Sofía está llegando y le decía 'tío Juanito, mira para allá'; entonces, él cogía y miraba para otro lado a la vez que me decía 'qué listo eres".

La conclusión que saca Lequio tras las palabras de Corinna y las historias que él ha vivido es que al rey emérito "siempre le han encantado las mujeres" y que "él ha tratado a todos los hijos de sus amantes como sus hijos y a todas las amantes les ha hecho hacer sentir sus mujeres".