La declaración de un Mosso en el caso de la Guardia Urbana: “El padre de Rosa nos confesó que lo obligó a mentir”

  • Rosa Peral intentó acercarse con el jefe de balística para conseguir la bala que le faltaba

El juicio del crimen de la Guardia Urbana continúa con declaraciones y pruebas que no hacen más que acorralar a los acusados. Ayer se conocía que a Rosa le faltaba una bala en su pistola, y que intentó tener relaciones con el jefe de balística para conseguirla. La confesión de Albert de que pasó la noche en casa de Rosa el día después de la desaparición de Pedro se ha convertido en clave, ya que no entienden que estuviera ahí si cabía la posibilidad de que apareciera Pedro. “Él a esto nos contesta que Rosa le ha dicho que Pedro cuando se fue le dejó muy claro que no volvería”, explica uno de los Mossos en el juicio.

Por otro lado, el padre de Rosa declaró al comienzo de la investigación que había visto a Pedro el día 2, el día siguiente de supuestamente la muerte de Pedro. El padre de Rosa más tarde se derrumbó un confesó ante los Mossos: “Se derrumba, empieza a llorar y nos dice que quiere explicarnos que el día dos no vio a Pedro en casa de Rosa ni lo saludó. Que su hija le había dicho que mintiera”, declaraba uno de los Mossos en el juicio, dejando el testimonio de Rosa algo desestructurado.