Nacho Vidal, detenido por la muerte de un fotógrafo en un rito chamánico

  • La Guardia Civil le imputa un homicidio imprudente por someterlo al rito del sapo bufo para ayudarle a superar la adicción a las drogas

El actor porno Nacho Vidal fue detenido el pasado jueves acusado de homicidio imprudente junto a otras dos personas, uno de sus empleados y una familiar, por la muerte del fotógrafo José Luis Abad.

La muerte se produjo en julio del pasado año, en la casa de campo que Vidal tiene en Enguera (Valencia). El equipo de la Policía Judicial de Játiva ha estado investigando durante unos diez meses para probar los hechos y detener al actor y a sus supuestos cómplices.

Los tres detenidos fueron puestos en libertad condicional a las horas tras ser imputados de un presunto delito de homicidio imprudente a la espera de que se celebre el juicio. La magistrada les retiró los pasaportes y tienen la obligación de presentarse cada día en los juzgados.

Presuntamente habrían sometido al fotógrafo al rito chamánico del sapo bufo. Consiste en fumar bufantoína, el veneno alucinógeno que se extrae del sapito de Sonora y que contiene la peligrosa sustancia 5-MeO-DMT, que se comercializa en Internet y se ha popularizado durante los últimos años en muchas partes del mundo.

Nacho vidal confiesa en youtube lo que sintió él al probarla

"Me sacó una pipa con cristal, me la puso en a boca y fumé sin saber muy bien qué iba a pasar, sin saber qué esperar. Me dijeron que abriera los brazos, que mirara al sol, fumé con todas las ganas que podía y fue no acabar el humo y de repente... desconecté. Desconecté de una manera increíble. No sé adónde me fui ni el tiempo que pasó ni nada".

Es la experiencia que cuenta Vidal en un vídeo de youtube en la que cuenta qué sintió al probar por primera vez el rito del sapo bufo. Lamentablemente este miércoles el actor porno ha sido detenido y puesto en libertad con cargos a la espera de juicio por el fallecimiento del fotógrafo José Luis Abad durante la práctica de esta ceremonia. Se trata de una antigua y muy peligrosa praxis chamánica que extrae el veneno de la especie de sapo Bufo Alvarius, una sustancia conocida como la 'molécula de Dios' y que sólo se encuentra en este animal.

Es una vieja práctica de los chamanes dentro de sus ritos ancestrales con propósitos curativos y sus cualidades alucinógenas. La fórmula es extraída de las glándulas parótidas del sapo y utilizada por los chamanes para fumarla. Creen muchos que es una fórmula para superar la adicción a las drogas ya que la 'molécula de Dios' se emplea como medicina contra las adicciones pero en realidad es en sí misma una peligrosa droga que puede llegar a ser mortal, como desgraciadamente ha provocado su uso en el caso del fotógrafo José Luis Abad.

Hablamos pues, de uno de los alucinógenos más potentes del mundo que ahora se usa en las fiestas privadas aunque esté prohibido y consiste en una inhalación en la que un chamán o guía conduce al consumidor en la ceremonia.

La DEA la considera una de las drogas más peligrosas del mundo

El efecto que produce esta droga es distinto en cada persona, y mientras a uno les puede afectar únicamente con risas o alternaciones breves, otros consumidores pueden llegar a sufrir graves alteraciones en el organismo que incluso pueden provocar la muerte. Puede provocar náuseas, vómitos, brotes psicóticos o desencadenar cuadros de esquizofrenia, disfunciones en el córtex cerebral o infartos. Por ello, la agencia antidroga de Estados Unidos, la DEA, ha catalogado esta sustancia de 'tipo 1', y su consumo está considerado como uno de los más peligrosos y penados en EE.UU.

Las glándulas del sapo endémico del desierto de Sonora (México), están situadas detrás de la cabeza producen más de una decena de secreciones con efectos alucinógenos. Especialmente grave es el efecto que provoca la molécula 5-MeO-DMT, que al circular por los receptores de serotonina del cerebro humano genera estados de alteración de conciencia.

El uso ceremonial de esta sustancia es originario de México, pero recientemente se ha extendido a otras partes del mundo. Muchas personas describen experiencias de profunda inmersión como la que dice haber sentido Vidal, hasta el punto de perder las referencias externas e incluso el control de su propio cuerpo durante unos minutos. Los riesgos neurológicos o de sufrir taquicardias son evidentes.