Pasajera del polémico vuelo de Madrid-Canarias: "Nadie nos tomó la temperatura al subir al avión"

Un vuelo de Iberia Express con destino a Gran Canaria vivió momentos de tensión antes del despegue del aeropuerto de Madrid. Los pasajeros se sorprendieron al ver cómo el avión se iba llenando hasta que se dejaron de cumplir las distancias de seguridad mínimas durante la crisis del coronavirus. Sin asientos vacíos ni filas entres unos y otros, los pasajeros se quejaron a la tripulación.

'El Programa de Ana Rosa' ha podido hablar con Patricia Cabrera, una de las pasajeras de este polémico vuelo, que nos ha contado cómo fue este viaje: "Nos dijeron que la situación era legal y antes de subir al avión no nos preguntaron nada ni nos tomaron la temperatura", ha explicado. Además, asegura que la respuesta que obtuvieron a sus quejas fue que se bajasen del avión si no estaban de acuerdo".

La compañía asegura que se cumplieron rigurosamente las normas

Fuentes de Iberia Express han explicado que cumplen con las directrices marcadas en el decreto del estado de alarma y han destacado que cuentan con un plan de acción contra el coronavirus que garantiza la seguridad de sus pasajeros.

Según la compañía, los aviones llevan incluido un sistema de aire que permite su renovación cada dos y tres minutos -filtro HEPA- con "una eficiencia del 99,9%" contra virus y bacterias, por lo que el riego de contagio es bajo. Además, ha reforzado la desinfección y limpieza diaria y ha eliminado servicios como el catering.

En este sentido, han señalado que las directrices por el estado de alarma dice a los operadores que "deben procurar la máxima separación pero no cita restricciones específicas" y que, durante la baja ocupación de los vuelos por la limitación de la movilidad, han ofrecido a los clientes la máxima separación mediante la asignación gratuita del asiento, priorizado la ventanilla y el pasillo, y el uso de mascarillas, que serán obligatorias a partir del lunes.