La policía investiga al empresario catalán Marc Olivé por la presunta estafa de los pisos colmena en Madrid y en Barcelona. Estos inmuebles son unos habitáculos muy reducidos, de no más de cinco metros cuadrados, y que con unos precios mensuales que oscilan entre los 150 y los 250 euros al mes.
Más de 3.000 personas han pagado señal por uno de ellos y, después de dos meses de espera, han descubierto que se han quedado sin el habitáculo y sin su dinero. El empresario se justifica alegando que en estos momentos no disponen de "la tesorería suficiente" para devolverlo, pero que se hará en cuanto les sea posible: "No tienen paciencia, lo quieren ya".
'El programa del verano' ha tenido la oportunidad de hablar en directo con Olivé y el promotor de estos pisos colmena aclara su postura:
"Con este tema del Covid se nos han retrasado las aperturas de emplazamientos y desde Madrid se nos está haciendo la vida imposible para que no podamos abrir, al igual que hizo Ada Colau en Barcelona".
Marc hecha balones afuera asegurando que la situación en la que se encuentran es responsabilidad de los políticos que complican su labor: "Hay personas también a las que hay que devolverles la señal y lo haremos en la medida de los posible, no nos estamos escondiendo".