Los vecinos de Langreo denuncian las amenazas y agresiones de una familia muy violenta en una de sus barriadas
Una mujer intervino en un intento de agresión a su vecina pero ella recibió la paliza en su lugar
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Unas vecinas de Langreo cuentan sus experiencias con los agresores en 'El programa de Ana Rosa'. Los habitantes de la barriada de La Reguera viven con miedo por la presencia de una familia que atemoriza y agrede a los vecinos. Zulima, una de las mujeres agredidas, declara que la amenazaron con apuñalarla y desde entonces lleva siempre consigo un dispositivo para avisar a la policía. La mujer asegura que ha sufrido un acoso contante durante semanas y varios de sus vecinos han intervenido para defenderla.
Eva, la vecina que intercedió por la mujer, contaba por medio de una conexión telefónica que se interpuso entre un hombre y Zulima, advirtiéndole que no diera "ni un paso más". A lo que el hombre respondió con un guantazo. Tras este ataque, a los agresores se les impuso una orden de alejamiento de tan solo 30 metros.
María Vicente ha hablado con los vecinos de la barriada que aseguran que las personas más problemáticas ya se han ido, pero temen que regresen: "Vivían de alquiler pero llevaban meses sin pagar esa renta. Se trata de un matrimonio con tres hijos pequeños y su abuela". Zulima cuenta cómo empezaron los problemas con esta familia: "Me llamaron al timbre y me preguntaron si les dejaba 70 euros, que me los devolverían cuando cobraran. Yo dije que no y se fueron". La mujer añade: "Esa misma noche entraron a robar, dejé las ventanas entreabiertas y subieron. Se llevaron 300 euros más un ordenador que tenía en la cocina".
"Pusimos barrotes de hierro en las ventanas pero pasaban dando golpes a los ladrillos, subiendo por las ventanas", declara la vecina. Además, asegura que comentaban todos sus movimientos en voz alta. Las persecuciones y amenazas a Zulima fueron constantes, hasta el punto de que uno de los hijos pequeños del matrimonio intentó atropellar a su perro con el patinete. Ese mismo día fue cuando intentaron agredir a Zulima pero su vecina se interpuso, recibiendo ella el golpe.
Vanesa, hija de Eva, cuenta lo que sucedió: "El chico le dio un guantazo y ella se defendió dándole una patada en la entrepierna, ahí fue cuando el otro se lanzó hacia ella". Tras la intervención del resto de vecinos, la mujer acudió al centro de salud y al día siguiente puso una denuncia. Aún así, la vecina también fue denunciada por parte de la violenta familia. La policía aseguraba que no se los podían llevar detenidos porque ella también fue denunciada: "Dijeron que era agresión mutua".