La okupas de Yuncos niegan las amenazas que denuncian los vecinos: "No les decimos nada"

  • Muchos de los okupas que han invadido el municipio de Yuncos tienen un perfil conflictivo

  • Se contabilizan más de 100 viviendas okupadas ilegalmente en el municipio

La okupación sigue siendo un grave problema en España y si no, que se lo pregunten a los vecinos de Yuncos, en Toledo, este municipio de 12.000 habitantes cuenta ya con más de un centenar de casas ocupadas ilegalmente. Sus vecinos están desesperados, atemorizados y denuncian las amenazas que sufren diariamente por el perfil conflictivo que tienen muchas de las personas que se han metido en estas viviendas. 'El programa del verano' se ha trasladado al municipio y se han dirigido al edificio que, según dicen, es el más conflictivo de Yuncos para conocer de primera mano el testimonio de estos okupas, que en un principio se oponen a que se les grabe.

Un hombre que vive en este edificio finalmente ha explicado su situación: "Yo era un okupa, estuve un año y después de un año busqué esto para dejar de serlo y resulta que ahora somos la peor mierda que hay". Tras hablar con ellos acceden a dar a cámara su versión y la situación que se vive en el municipio: "Habrá tres o cuatro viviendas okupadas, los demás vecinos hemos entrado aquí con un contrato de alquiler en su día, esto es el contrato de arrendamiento de la vivienda con las condiciones que nos pusieron para llegar al inmueble", le enseñan los papeles al reportero y aseguran que fueron víctimas de un contrato ilegal de arrendamiento. Además, quiere dejar claro que se les está estigmatizando: "Hay algún caso, alguna excepción de dos o tres personas que se dedican a la delincuencia y lo más sentado y más legal sería que se hable de estas personas y no se haga una generalización del edificio entero".

También han conseguido hablar con otro hombre que si asegura ser un okupa y enseña la vivienda a la que se ha metido: "Estoy okupado, yo no he pagado, pero de verdad que para mi es la gente que se mete de okupación es la que vienen y rompe la puerta, la alarma, lo otro... Nosotros fumamos, pero no es que se venda aquí droga". Niega las amenazas a los vecinos: "Entre nosotros tenemos discusiones para limpiar o lo que sea, pero con los vecinos no les decimos nada, por ejemplo, al de enfrente que le vayamos a pegar un tiro".