Mantas térmicas para 'refrescar' los glaciares: las imaginativas soluciones de los suizos contra el cambio climático
El calentamiento global es un grave problema a escala mundial. Solo en los últimos 70 años, la temperatura en los Alpes suizos ha aumentado en casi 2º centígrados y los glaciares de la zona lo han notado.
El glaciar del Ródano, en los Alpes, el más antiguo, es uno de los principales atractivos de la zona, desde el siglo XIX ha perdido unos 350 metros de altura, algo que preocupa mucho a los hoteles y habitantes de la zona, ya que su prosperidad económica depende de las rutas, las cuevas de hielo y los senderos.
Los expertos aseguran: "Esta área pierde derritiéndose unos seis u ocho metros anualmente", Andreas Bauder, glaciólogo. Se estima que solo en los últimos diez años ha perdido 10 metros de espesor de nieve y hielo.
Ante esta terrible situación, los vecinos los suizos han decidido paliar el problema cubriendo con sábanas blancas el glaciar. Las lonas, parecidas a unas grandes sábanas blancas, cubren las partes sensible, especialmente las grutas del interior, de este glaciar de 3.600 metros de altura.
Un sistema complejo y costoso, su colocación supone varias muchas horas de trabajo y cuesta unos 53.000 euros en material cada vez que se ponen y quitan. Casi todo el proceso está financiado por los vecinos. Pretende ayudar a disminuir la continua desaparición de hielo. Se mantienen desde principios de la primavera hasta finales de otoño.
¿Cómo funcionan?
Las mantas térmicas reflectan la luz solar que reciben, reduciendo el calor que se acumula en el glaciar, haciendo así que se reduzca o evite que se derrita. Según los expertos, estas mantas han conseguido reducir el derretimiento estacional hasta en un 70%.
¿Y en un futuro?
Parece que de momento han encontrado una solución temporal al problema del calentamiento global, ya que solo cubre la zona más susceptible y no contrarresta las consecuencias negativas del cambio climático. Son conscientes de que los gobiernes deben tomar medidas para reducirlo, ya que en menos de 80 años podría desaparecer los principales glaciares de los Alpes.
