Kris Jenner pone a la venta la icónica mansión de las Kardashian por 13 millones de euros
La matriarca de la famosa familia quiere desprenderse de la mítica vivienda en la que vivieron y rodaron 'Keeping Up with The Kardashians'
La casa de seis dormitorios y ocho baños está ubicada en el exclusivo vecindario de Hidden Hills, en Los Ángeles
Jenner compró la casa en 2010 con su entonces marido Bruce Jenner, ahora conocido como Caitlyn Jenner
Kris Jenner quiere romper con su pasado, y cree que es hora de decir 'adiós' a uno de los grandes iconos que rodea a la familia Kardashian Jenner. La matriarca de la famosa familia pretende desprenderse de la mítica mansión ubicada en el exclusivo vecindario de Hidden Hills, en Los Ángeles, y en la que rodaron casi todas las temporadas de 'Keeping Up with The Kardashians'.
"He compartido tantos recuerdos inolvidables en esta increíble casa con mi familia, y estoy emocionada de ver que comienza un nuevo capítulo con sus próximos propietarios", ha confesado a 'The New York Times' en un comunicado.
Todo aquel que haya seguido a las Kardashian puede reconocer al instante su casa familiar: desde su icónico vestíbulo con el suelo a cuadros blancos y negros con la escalera imperial y la cocina donde comieron tantas ensaladas hasta el patio trasero que albergó sus extravagantes fiestas. Escenarios en los que se grababan todos los conflictos, éxitos, secretos, bodas, embarazos y divorcios del clan. Ahora, la estrella televisiva ha puesto a la venta la mediática mansión por 13,5 millones de dólares -unos 13 millones de euros-, con un precio adicional de alrededor de 400.000 dólares si se quiere comprar amueblada.
Jenner compró la casa en 2010 con su entonces marido Bruce Jenner -quienes se separaron oficialmente en 2015-, ahora conocido como Caitlyn Jenner, ya que necesitaban más espacio. Además de sus cuatro hijos ya adultos de relaciones anteriores -por un lado Kim, Khloe, Kourtney y Rob Kardashian y por otro Burton, Brody, Brandon y Cassandra Jenner-, el matrimonio compartía dos hijas en común, Kendall y Kylie, que todavía vivían en casa. Y fue ahí donde rodaron gran parte de su popular reality.
De este modo, la casa cuenta con seis dormitorios y ocho baños y está distribuida en más de 700 metros cuadrados. "La vivienda era una parte integral del programa, pero no es solo una casa que salió en la televisión. Es una casa donde una familia vivió su vida, con buenos y malos momentos, niños creciendo y todo tipo de evoluciones", ha aseverado Tomer Fridman, agente inmobiliario de la familia y que representa a Jenner en la venta al medio estadounidense. Fridman es corredor de Christie's International Real Estate Southern California.
Cada dormitorio cuenta con un baño individual y armarios personalizados según los gustos de cada uno, incluido el espacio que Kris Jenner creó exclusivamente para albergar su colección de bolsos Birkin.
Por su parte, la cocina monocromática está equipada con una mesa de comedor negra y una despensa con algunos productos como una máquina de yogurt helado. El patio trasero es una de las zonas más llamativas de la propiedad, con una piscina y un cenador en donde las Kardashian solían organizar sus cumpleaños y numerosos eventos.
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