Cuando Boris Izaguirre, colaborador de ‘TardeAR’, dejó su Venezuela natal para instalarse en España, conoció al poco tiempo de llegar al que hoy es su marido, Rubén Nogueira. La pareja que lleva una discreta relación lleva juntos más de 30 años, viven en el barrio de Salamanca y se dieron el ‘sí, quiero’ en 2006. 

El marido de Boris Izaguirre, Rubén Nogueira es un gallego de pura cepa al que le gusta mantenerse en un segundo plano y que se lo dejó muy claro al escritor venezolano desde un principio. Se trata de un hombre discreto al que le gusta el diseño, el arte, la cultura y su trabajo como escaparatista y es amigo de la mismísima Isabel Preysler. 

El escaparatista es un amante de los viajes, no le hace ascos a una escapada nacional ni a un gran viaje internacional siempre y cuando vaya bien acompañado y el arte y la cultura aporten grandes cosas al destino. En su perfil de Instagram, el marido de Boris Izaguirre cuenta con más de 12 mil seguidores con los que comparte arte, viajes y una ligera pincelada de su trabajo y amor por el venezolano. ¡Así es Rubén Nogueira, marido de Boris Izaguirre!

A los pocos meses de pisar España, Boris Izaguirre, encontró el amor junto a Rubén Nogueira, con quien lleva más de 30 años y con quien está casado desde 2006. En el momento en el que la pareja empezó su relación y el presentador venezolano se iba haciendo conocido en el país, quien hoy es su marido, le dejó claro, que no quería ser famoso.

Desde que se conocieron, el escaparatista ha estado siempre tras los focos y a la espalda del colaborador, no sin mostrarle su apoyo en todos los proyectos profesionales a los que se ha enfrentado el colaborador de ‘Crónicas Marcianas’. 

Aunque siempre ha cumplido con el ejemplo y son pocas las ocasiones en las que le hemos podido ver junto al hombre de su vida, en su perfil de redes sociales, en las que cuenta con más de 12 mil seguidores, no duda en compartir imágenes con su marido.

El gallego que supo conquistar a Boris Izaguirre es escaparatista y le encanta su trabajo, pues está muy ligado con una de sus pasiones: el arte. Al igual que su marido, le encantan los libros, el diseño, el arte… vamos, la cultura en general. 

La pareja no comparte el gusto por la televisión, pero sí lo hace por museos, cenas con amigos, cuadros, libros, viajes y una vida feliz y plena en general.

Otra de las cosas que están muy presentes en el perfil de Instagram del escaparatista, son los viajes. Momentos cargados de significado para él. Escapadas por Españas y grandes viajes internacionales con destino a Japón, Venezuela o Islandia han sido sus últimos movimientos. 

Saliéndose de su línea de discreción, el gallego es muy amigo de Isabel Preysler, tienen una relación tan cercana que Boris ha llegado a confesar que ambos desayunan lo mismo: un jugo verde con limón al que Rubén le añade judías.