El príncipe Harry pierde su batalla legal contra el gobierno británico y seguirá sin seguridad en Reino Unido

El príncipe Harry ha perdido su batalla legal contra el gobierno británico en su intento de recuperar la protección policial financiada por el Estado durante sus visitas al Reino Unido.

Tal y como se ha conocido este 2 de mayo, el Tribunal de Apelaciones de Londres ha ratificado la decisión previa de que el duque de Sussex no tiene derecho automático a escoltas policiales, dado que dejó de ser un miembro activo de la familia real en 2020 tras trasladarse a Estados Unidos junto a su esposa, Meghan Markle.

El tribunal ha concluido que el Comité Ejecutivo para la Protección de la Realeza y Figuras Públicas (RAVEC), responsable de asignar seguridad a miembros de la realeza y otras personalidades, actuó de manera legal y razonable al modificar el nivel de protección de Harry. "Era imposible decir que este razonamiento fuera ilógico o inapropiado; de hecho, parecía sensato", ha explicado el juez Sir Geoffrey Vos.

Desde 2020, el sistema de seguridad para el príncipe se basa en evaluaciones caso por caso, en lugar de una protección automática.

Durante el juicio, los abogados del hijo del rey Carlos III argumentaron que fue tratado de forma injusta y que no se consideraron adecuadamente las amenazas a su seguridad, incluyendo riesgos de grupos extremistas y un incidente con paparazzi que vivió en 2023.

Sin embargo, el juez ha afirmado que, aunque los argumentos del príncipe eran "poderosos y conmovedores", no constituían una base legal para impugnar la decisión de RAVEC.

"La conclusión, a mi juicio, con la que coincidieron mis colegas Lord Justice Bean y Lord Justice Edith, fue que la apelación del duque de Sussex sería desestimada", ha añadido.

Durante los últimos años, Harry ha expresado su preocupación por la seguridad de su familia en Reino Unido, indicando que no se siente cómodo trayendo a Meghan y a sus hijos, Archie y Lilibet, sin la protección adecuada. Esta situación ha complicado sus visitas al país y ha evidenciado tensiones persistentes con otros miembros de la familia real.

Como resultado de la decisión judicial, Harry podría enfrentarse a más de 1,5 millones de libras en costos legales, según los tabloides británicos. Aunque su equipo legal ha indicado que están considerando una apelación al Tribunal Supremo, aún no se ha confirmado si procederán con esta acción.

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