En Punta Cana, discreta y por sorpresa: así fue la boda de Álvaro Escassi y Raquel Bernal

A pesar del extenso currículum amoroso de Álvaro Escassi, concursante de ‘Supervivientes’, no han sido muchas las mujeres que han conseguido enamorarle como lo ha hecho su actual pareja, Sheila Casas, por quien ha llegado incluso a tatuarse, tal y como ha confesado en Honduras. Un tatuaje que no ha dejado de besarse como seña de que sigue pensando en su pareja. 

Si ha habido una mujer en la vida del colaborador de Telecinco con la que dio un paso más en su relación. Con la venezolana Raquel Bernal se daba el ‘sí, quiero’, en una espectacular boda que duró ni más ni menos que cinco días. Una boda lejos de la tradición que tuvo como escenario la casa de la empresaria en Punta Cana y que dieron en exclusiva a una revista del corazón. 

Un dress code para los 80 invitados, una ceremonia íntima, un original banquete y unos atuendos de los novios de lo más sorprendentes, fueron las señas de identidad del enlace, que duró pocos meses. Se casaban en diciembre del 2016 y en mayo ya se habían separado y en verano divorciado.

Un matrimonio muy breve

Dubái fue la ciudad en la que Álvaro Escassi y la empresaria venezolana Raquel Bernal se conocieron en 2016. Los abogados de la exmujer del jinete, aseguraba en Vanitatis que "una de las cosas por las que se conocieron y congeniaron desde el primer momento fue precisamente por su pasión por los caballos": "Raquel es una experta y tiene representación importante en el sector de la hípica".

La pareja sorprendía al mundo entero cuando anunciaban su enlace en la revista 'Hola'. Una boda que se celebraba, y por todo lo alto, el 28 de diciembre del 2016. No obstante, el matrimonio duraba más bien poco a pesar de darse un ‘sí, quiero’, muy enamorados. La siguiente sorpresa del matrimonio, no fue la llegada de un nuevo miembro, sino su separación. Cinco meses después, ya no vivían juntos y para verano ya habían firmado el divorcio.  

A pesar de las malas lenguas y de las especulaciones económicas, la empresaria quiso dejar claro que “Álvaro se portó conmigo como un príncipe. Él no hizo nada, es un caballero. Es una persona respetuosa, que me protegió en la parte económica. ¿Qué después nos separamos por tener vidas diferentes...? Eso es otra cosa”, aseguraba en ‘Espejo Público’. 

Íntima, romántica y por sorpresa

Aunque lo suyo fue un matrimonio de lo más efímero, lo cierto es que la pareja celebraba su boda por todo lo alto en un ambiente íntimo. Tan solo 80 personas se trasladaron a Punta Cana, para vivir junto a la empresaria y el jinete su juramento de amor. El 28 de diciembre la pareja se daba el ‘sí, quiero’, en la casa de la venezolana en la isla. Todo un broche de oro a una relación de lo más discreta. 

Los invitados, tenían un dress code concreto: el blanco, no sabían que asistirían a una boda por todo lo alto. Se presentaban allí, con la idea de una fiesta por todo lo alto, sin presagiar un enlace matrimonial. La pareja recibía a sus invitados elegantes, felices y enamorados, en un coctel de bienvenida, les repartieron unos sobre y anunciaron la sorpresa. Los hijos del colaborador de Telecinco no faltaron a la cita, ejerciendo de testigos, al igual que Lara Dibildos, amiga, expareja del jinete y madre de su hijo Álvaro. 

Tras la emotiva ceremonia la pareja disfrutaba junto a los invitados de un original y gourmet banquete, lleno de “corners” con comida española, marisco, pasta… no había lugar para la duda, todo estaba delicioso. La pareja abría el baile con una salsa con música en directo gracias a varios artistas locales.  La millonaria lució un original vestido firmado por Zuhair Murad con escote en pico de color azul cielo, mientras que el concursante de ‘Supervivientes’, se decantó por un chaqué con americana blanca y pajarita y pantalones negros.