Acogedora, sofisticada y muy colorida: la casa Jorge Cadaval de 'Los Morancos' en Sevilla

Como buen sevillano, Jorge Cadaval de ‘Los Morancos’ ha fijado su residencia en la ciudad que le vio nacer. También ha sido la ciudad en la que conoció y se enamoró del actor estadounidense Ken Appledorn, su actual marido. La pareja vive en Triana, uno de los barrios más míticos de toda España, en un apartamento lleno de detalles, colores extravagantes y alegres y una terraza en la que disfrutar gran parte del año. 

El humorista y su marido han puesto la nota de color en todas las estancias de la vivienda. Uno de los lugares preferidos de la pareja es la terraza desde la que se pueden relajar en una zona chill out y disfrutar de la ciudad desde las alturas. En el interior una cocina moderna, combina a la perfección con el resto de la casa en la que se mezclan los colores vibrantes y los detalles vintage. Varios estilos decorativos conviven con mucho arte. 

La habitación principal, el salón, la cocina y la terraza han sido en más de una ocasión el escenario perfecto de la pareja para mostrar su hogar en redes sociales. Los pequeños detalles son los que más marcan la diferencia en la decoración, en la que las fotografías de viajes y los recuerdos toman el protagonismo. ¡Recorremos la casa de Jorge Cadaval de ‘Los Morancos’ en Triana!

Terraza con vistas

Jorge Cadaval de ‘Los Morancos’, tenía muy claro que quería vivir en Triana, un barrio de su ciudad natal y también sabía que como buen amante de la buena vida y del terraceo, necesitaba una terraza en su casa y dicho y hecho. Junto a Ken Appledorn, su marido, disfruta de ella casi todo el año. Un rincón perfecto donde desconectar del trabajo y pasar tiempo con amigos su pareja. 

Espaciosa y con vistas sobre los tejados de Sevilla cuenta con un chill out con muebles de mimbre, plantas naturales que aportan belleza y frescura al ambiente y cojines de colores. Toda una zona de confort el Triana para el humorista. 

Diferentes estilos y mucho arte en el interior

La terraza aporta una gran luminosidad a un interior lleno de color, personalidad y arte. El salón es la mezcla perfecta de estilos extravagantes, donde los colores, los cuadros y los pequeños detalles cobran protagonismo y atraen todas las miradas. 

Los cambios de decoración en el salón son pan de cada día de la pareja, sin salirse ni un pelo de su peculiar estilo cromático. Obras de artes, cojines, libros, figuras religiosas… aportan personalidad a la estancia. El comedor, ubicado en la misma estancia del salón, de estilo nórdico, cuenta con una mesa de madera y varias sillas transparentes, aportando amplitud y sofisticación al ambiente. Una lámpara de techo y un enorme cuadro completan la estancia. 

La cocina es uno de los lugares favoritos de la pareja para compartir contenido con sus seguidores. Techos altos, muebles y encimera blanca, cuadros y lámparas para dar color junto a una pared empapelada con un papel de setas en tonos granate, completan la estancia donde la cafetera toma el protagonismo cada mañana. 

También cuentan con una mesa de cocina baja, con sillas transparentes que hacen juego con las del comedor. Una cocina muy útil donde los electrodomésticos se esconden tras las puertas panelables. 

Un dormitorio a todo color

La habitación principal de la casa también es de lo más colorida. Cuadros, estilo vintage, alfombras colgadas en la pared, colores llamativos, siguen siendo la seña de identidad del cuarto de la pareja. 

Un cuarto que también evoluciona con el paso de los tiempos en decoración, donde el color siempre toma el protagonismo. 

Un estilo que cobra vida propia y que cambia en la manera en la que evolucionan ellos mismos.