El rey Carlos III revela novedades de su estado de salud en medio del tratamiento contra el cáncer
El soberano británico se ha sincerado sobre la enfermedad que padece desde hace más de un año
El rey Carlos III dice que sufrir cáncer es "a veces aterrador" en un mensaje sobre su enfermedad
Hace poco más de un año, el rey Carlos III anunció la peor de las noticias: tenía cáncer. Desde entonces, el soberano británico ha permanecido bajo tratamiento contra su enfermedad mientras continuaba sus labores institucionales, haciendo sólo un parón de dos meses por su estado de salud.
Este fue un golpe inesperado no solo para Buckingham, sino también para millones de ciudadanos que veían en él una figura de estabilidad tras décadas de espera por el trono.
A lo largo de estos meses, el monarca se ha sincerado sobre su diagnóstico, y poco a poco ha ido actualizando su situación. Ahora, ha vuelto a revelar detalles de cómo se encuentra.
"Me gustaría pensar que estoy en el lado bueno del viaje", ha asegurado este pasado fin de semana durante una visita a Bradford junto a la reina Camilla.
En concreto, se ha confesado con la florista Safeena Khan en Impact Hub Yorkshire. "El rey me preguntó cómo estaba, y yo le pregunté cómo estaba él. Hubo algunas bromas hacia el final, pero fue una conversación encantadora", ha comentado la joven, tal y como recoge 'The Mirror'.
Así se ha mantenido ante la enfermedad
La noticia de su enfermedad llegó en febrero de 2024, poco después de haberse sometido a una intervención por un agrandamiento de próstata. El Palacio fue escueto en detalles, confirmando solo que se trataba de un tipo de cáncer y que el rey comenzaría tratamiento de inmediato.
Fue entonces cuando Carlos III decidió hacer algo poco habitual entre monarcas: hablar abiertamente sobre su estado de salud, rompiendo con siglos de discreción real y provocando un impacto inmediato. Organizaciones como Cancer Research UK vieron aumentar el número de visitas a sus portales y consultas médicas gracias a su revelación, lo que se tradujo en diagnósticos más tempranos.
Durante este último año, el padre del príncipe Guillermo ha recibido tratamiento de forma regular. Desde Sandringham, donde se ha refugiado durante gran parte del proceso, ha seguido al tanto de sus responsabilidades, siempre acompañado por la reina, su principal apoyo en este difícil momento.
Su hijo Guillermo no ha escondido su admiración por la entereza de su padre. En sus propias palabras: "Estoy orgulloso de mi padre. Este año ha sido el más duro de nuestras vidas", aseveró.
A pesar del tratamiento, el monarca, conocido como 'workalcoholic', es decir, 'adicto al trabajo', ha querido dejar claro que no solo su salud está mejorando, sino también su voluntad de seguir ejerciendo su papel como jefe de Estado.
