Embarazos de famosas

Tamara Falcó frena en seco su proceso de embarazo: "Me ha saturado y ya me estaba afectando"

Tamara Falcó, marquesa de Griñón. Cordon Press
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Tras su multitudinaria boda con Íñigo Onieva en el año 2023, Tamara Falcó manifestó públicamente sus deseos de convertirse en madre. Consciente de las dificultades que podría encontrar en el proceso a causa de su edad (la marquesa de Griñón se casó a los 41 años), recurrió a una clínica de Barcelona compatible con sus creencias religiosas, donde comenzó a someterse a una "terapia natural" llamada naprotecnología para quedarse embarazada lo antes posible.

Ésta se basa en el diagnóstico y seguimiento de la pareja que desea tener un hijo, para tratar de determinar las causas de la infertilidad, tanto del hombre como de la mujer, respetando siempre la naturaleza del acto conyugal y el ciclo femenino, así como los valores morales de Tamara, en este caso. Se basa en el llamado modelo Creighton (MBCF), una vía natural de planificación familiar que consiste en conocer cuándo son los días fértiles de la mujer para poder mantener relaciones sexuales efectivas.

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"Para mí, esto es como una espada de Damocles"

Sin embargo, estos encuentros óptimos han sido difíciles de 'agendar', dados los múltiples viajes y compromisos individuales de los miembros de la pareja. Así lo ha confesado la hija de Isabel Presyler en una extensa entrevista en la revista Instyle, de la que es portada, donde ha admitido que, por decisión propia, ha interrumpido el proceso de infertilidad: "He decidido darme un descanso. Me ha saturado. Ínigo lo lleva mejor pero para mí es como una espada de Damocles y ya me estaba afectando", ha dicho, haciendo referencia al mito griego en el que el rey Dionisio I cedió por un día el trono a Damocles, a quien sentó en el trono con una espada colgando en lo alto y sostenida solamente por una crin de caballo.

Quiero ser madre, pero no es algo que vaya a condicionar mi felicidad

Cordon Press

Con sus palabras, la marquesa de Griñón da voz a la presión - personal y colectiva - que sufren muchas mujeres que están inmersas en largos procesos de fertilidad, cuya carga psicológica termina afectando a la mayor parte de los aspectos de su vida. Para minimizar esta 'ansiedad' por quedarse embarazada - y la decepción que supone para las futuras madres comprobar cada mes que no se ha conseguido el objetivo - Tamara Falcó ha dejado claro que también sería feliz si nunca se convirtiera en mamá:

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"No descarto nada porque, si Dios quiere, siempre está la forma natural, pero no es algo que vaya a definir mi felicidad como persona. La maternidad es una bendición y soy muy niñera, pero puedo sentirme realizada en la vida sin ser madre", ha concluido en su entrevista. De esta forma, confirma los rumores que comenzaron a surgir en abril sobre la recomendación que le habían hecho desde la clínica de "parar el tratamiento" dada su incompatibilidad de horarios con Íñigo Onieva.