Bodas

Explosiva, en el Caribe mexicano y eco: así fue la boda de Colate y Paulina Rubio

Colate y Paulina Rubio
Colate y Paulina Rubio posando en un evento cuando estaban juntos. Getty
Compartir

Corría el año 2005 cuando surgió el amor entre el empresario Colate y la cantante Paulina Rubio. Un romance de ensueño que empezó con mucho amor, que les hizo pasar el altar en pleno Caribe mexicano, tuvieron descendencia y finalmente sus vidas tomaron rumbos separados. Tras dos años de relación la pareja se daba el ‘sí ,quiero’, en una boda por todo lo alto ante más de doscientos invitados. 

Empresario y cantante daban un paso más en su apasionada relación el 10 de mayo del 2007. Hasta México se trasladaron los familiares y amigos de la pareja para celebrar con ellos tan magno evento. La novia lucia hasta tres vestidos de la diseñadora Rosa Clará.

PUEDE INTERESARTE

Colate hizo el paseíllo con su madre y con su perro Philippo. Tras la ceremonia los recién casados hablaron con la prensa, ofrecieron a sus invitados un convite con platillos mexicanos, marisco y como manda la tradición mexicana, se brindó con tequila. Una de las grandes sorpresas del evento fue la actuación, por sorpresa de Juan Gabriel.

Por la iglesia y con tres vestidos

Fue el 10 de mayo del 2007 cuando la ahora expareja se daba el ‘sí, quiero’, por la Iglesia, en la capilla de San Francisco de Asís, en el parque ecoturístico de Xcaret, en pleno Caribe mexicano. 

PUEDE INTERESARTE

Hasta allí se trasladaron los más de 200 invitados, entre los que destacaban Eugenia Martínez de Irujo, Vicky Martín Berrocal o Alejandro Sanz, entre otros amigos de los novios. La novia, que llevaba soñando con este día desde bien pequeña, lució hasta tres vestidos de novia de Rosa Clará, marcando así tendencia. Para la ceremonia en la iglesia se decantó por una vestido palabra de honor con el cuerpo drapeado y la falda a capas de muselina de seda natural en blanco. 

Una novia emocionada pero también lisiada, pues la noche anterior había tenido un accidente en la preboda y le tuvieron que dar hasta diez puntos en el pie por bailar sobre una mesa de cristal que se rompió. 

El paseíllo del novio y el concierto sorpresa

Como manda la tradición, todas las miradas estaban puestas en la novia, no obstante, la entrada del empresario también fue digna de mención. De la mano de su madre, Sabine Déroulède, y muy elegante, llegaba también acompañado de su fiel compañero Philippo, un perro que le regaló en su día su amigo Pocholo Marínez-Bordiú

Esta no fue la única sorpresa del enlace, ante la sorpresa de muchos, durante la celebración, apareció en escena el cantante Juan Gabriel, quien micro en mano deleitó a los novios y sus invitados con sus mejores temas.  “He tenido la dicha de ser tu amiga y tú mi confidente. Te conocí desde niña y esos bellos momentos nunca morirán en mi”, compartía Paulina Rubio en redes sociales en 2016. 

Marisco y tequila

Los novios también marcaron un “dress code” para sus invitados. Vestidos de blanco, mismo color que escogieron para la mantelería del convite, disfrutaron de una espectacular cena con platillos típicos mexicanos. En platos se cristal disfrutaron del mejor marisco de la zona, ensalada de cangrejo de Santoyo con espárragos, pechuga de pato con frutas deshidratadas o lunas de langosta asada con camarón gigante y salsa de tamarindo.

Como manda la tradición mexicana, recién casados e invitados brindaron con tequila por un matrimonio sano y duradero. Los novios tuvieron también la oportunidad de acercarse a la prensa para contarles como había ido el enlace. "Desde muy pequeña soñé con este día y con este momento. He dado el paso más importante de mi vida", aseguró una novia emocionada. No dudaron en asegurar que querían ampliar la familia en breve.