El actor y cantante Billy Porter, diagnosticado de un caso grave de sepsis: su último espectáculo ha tenido que ser cancelado
Porter estaba trabajando como maestro de ceremonias en el musical de Broadway 'Cabaret', que ha tenido que ser suspendido
Los peligros de no reconocer una sepsis: "Tiene una alta mortalidad y puede darse en cualquier persona"
El actor estadounidense Billy Porter, de 55 años, ha sido diagnosticado de sepsis, una disfunción de órganos potencialmente letal causada por una respuesta desregulada a una infección. Según el Manual MSD, la sepsis o shock séptico puede provocar una insuficiencia aguda multiorgánica, que afecta los pulmones, los riñones y el hígado y causar la muerte de forma irremediable. Afortunadamente, el artista ha sido tratado a tiempo, tal y como han informado los productores del espectáculo de Broadway en el que estaba trabajando.
Ellos mismos anunciaron el pasado domingo 7 septiembre que Porter "se está recuperando de un caso grave de sepsis que le impedirá volver a los escenarios". Sus médicos confían en que "se recuperará por completo", añadieron, "pero le han aconsejado que mantenga un ritmo de descanso durante las próximas dos semanas". Por lo tanto, la versión de 'Cabaret', donde el actor interpretaba el papel de Emcee, ha tenido que ser cancelada prematuramente. El espectáculo cerrará ahora con pérdidas el 21 de septiembre, en lugar del 19 de octubre, como estaba previsto.
"Se está recuperando de un caso grave de sepsis"
Aunque será sustituido, el productor Adam Speers ha dejado claro que "Billy era un maestro de ceremonias extraordinario, que aportaba su característica pasión y su notable talento": "Le deseamos a Billy una pronta recuperación y espero volver a trabajar con él en un futuro muy próximo", ha dicho Speers a la prensa estadounidense. Por el momento, el actor ingresado, que ganó en 2019 un Emmy al mejor actor de una serie dramática por 'Pose', no se ha pronunciado sobre la evolución de su estado de salud.
La Universidad de Navarra recuerda que "la sepsis es un síndrome complejo, difícil de diagnosticar y tratar, inducido por un proceso infeccioso, y que presenta una elevada morbimortalidad, especialmente cuando se asocia a disfunción orgánica y/o shock y no se trata de manera precoz". La sepsis es, por tanto, uno de los motivos más frecuentes de ingreso hospitalario y, a menudo, complica el curso de otros procesos. Su letalidad es del 10%, mayor que la del ictus, el infarto agudo de miocardio o el trauma grave, y aumenta hasta el 40% cuando se produce shock séptico.
Como a Billy Porter se la han detectado a tiempo, recibirá un tratamiento que consiste en una restitución agresiva de líquidos, administración de antibióticos, la resección quirúrgica de los tejidos infectados o necróticos y tratamiento de otros síntomas, como la fiebre o la hipotensión.