Marta López estalla en directo al desvelarse que la casa que quiere comprar Alejandra Rubio es la suya: “No me hace ninguna gracia”
La colaboradora, sorprendida y contrariada, se enfrenta en la puerta de su domicilio al equipo del programa tras la exclusiva que mañana publica Lecturas
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La tarde arrancó movida en ‘El tiempo justo’ cuando Joaquín Prat conectó en directo con Gonzalo Ferreño, el reportero del programa desplazado a una misteriosa vivienda en Pozuelo de Alarcón.
El programa anunciaba que se encontraba ante la casa que Alejandra Rubio habría visitado en dos ocasiones y que está interesada en comprar junto a Carlo Costanzia. Lo que nadie esperaba, o casi nadie, es que al abrirse la puerta apareciera Marta López, visiblemente enfadada, descubriendo así que la casa en venta era la suya.
“No pensé que fuerais a venir al final”, soltaba Marta, aún con el gesto tenso. Gonzalo, entre bromas, intentaba rebajar la situación, pero la colaboradora dejó claro desde el primer segundo que la exposición de su vivienda no le hacía “ninguna gracia”, especialmente porque dentro estaban sus hijos y la casa “recién llegada del colegio”.
A pesar del disgusto, atendió a la cámara: “Lo entiendo, sé dónde trabajo, pero no me gusta que cosas que hago con compañeros fuera de las cámaras salgan aquí”.
La exclusiva de Lecturas: Alejandra como posible compradora
Joaquín Prat explicaba entonces el origen del revuelo: la revista Lecturas publica mañana imágenes de Alejandra Rubio entrando y saliendo de la casa de Marta López, acompañada no solo por Carlo, sino también por su padre, un detalle que para los colaboradores del programa “dice mucho” del peso de la operación y del posible respaldo familiar en la compra.
Confirmada la información, Marta lo admite resignada: “La casa está en venta, sí”. Se trata de un pareado de 300 metros, con jardín, piscina y garaje, en uno de los barrios más exclusivos de la Comunidad de Madrid. Un “casoplón”, como lo describió uno de los colaboradores. Y sí: 1,3 millones de euros es el precio de salida.
Marta protege a su compañera
Pero lo que realmente alteró a Marta fue que parte de la intimidad de Alejandra quedara al descubierto por aparecer vinculada a su vivienda. “Ella ha venido a ver la casa, eso no lo puedo negar. Pero lo que haya hecho, preguntádselo a ella. No es agradable que algo que hacemos fuera de cámaras salga así”, insistía.
La colaboradora recalcó varias veces que estaba molesta por la situación, aunque tranquila con el programa: “De mí hablo lo que queráis, pero de un compañero, no. Es su intimidad”. Aun así, bromeó con el equipo: “Si la compra Alejandra, le hago rebaja. Y a ti también”.
Marta ya tiene otra casa… y miedo a perder compradores
Entre enfado y humor, Marta también confirmó algo importante: ya ha dado la señal de su futura casa. Pero teme que la exposición mediática de la suya actual afecte a la venta: “La gente que compra casas así no quiere verlas en televisión. Nosotros somos muy frikis, pero ellos no”.
Antes de despedirse, Joaquín Prat bromeó: “Si se te fastidia la venta, dale las gracias a Luis Pliego (director de Lecturas que se encontraba en plató)”.
