Exclusivas

Exclusiva ‘El tiempo justo’: el documento policial que desmonta la versión del “Cayetano ebrio” en el accidente de la palmera

Exclusiva ‘El tiempo justo’: el documento policial que desmonta la versión del “Cayetano ebrio” en el accidente de la palmera
Alfonso Egea desgrana el documento, en exclusiva, en 'El tiempo justo'. Redacción digital Telecinco
Compartir

‘El tiempo justo’ ha sorprendido con una exclusiva que cambia por completo el relato mediático del ya famoso “accidente de la palmera” de Cayetano Rivera.

Joaquín Prat anunciaba que el programa había conseguido un documento clave que hasta ahora nadie había visto. Y la sorpresa fue mayúscula cuando Alfonso Egea desplegó en plató el acta oficial de síntomas externos que los dos policías locales redactaron en presencia del torero la noche del siniestro.

El acta completa de los síntomas de Cayetano

Según explicó Egea, se trata de un formulario estándar que los agentes rellenan tras cualquier intervención de tráfico: una lista de indicadores físicos y conductuales que permiten valorar si un conductor presenta signos compatibles con consumo de alcohol o sustancias. Pues bien: en el caso de Cayetano, solo aparece marcado un único síntoma: agotamiento.

PUEDE INTERESARTE

Nada de heridas, nada de temblores, nada de apatía, nada de actitud errática. “Nos vendieron un hombre que se había dado a la fuga borracho como un piojo… y ya les digo que no es así”, subrayó el colaborador mientras repasaba cada casilla del informe.

Ropa sin olor a alcohol y una halitosis… "normal"

Otro de los apartados claves del documento se refiere al estado de la ropa y el olor que desprende. Los agentes marcan que la ropa no olía a alcohol ni presentaba roturas tras la caída. Solo señalan una halitosis alcohólica “muy fuerte si te acercabas a su boca”.

PUEDE INTERESARTE

Egea explicó que esto, por sí solo, no prueba embriaguez. “Si me tomo dos copas y hablo contigo cara a cara, Joaquín, lo vas a notar. Pero sin prueba de alcoholemia no se puede certificar que Cayetano estuviese borracho”.

Deambulación y comportamiento “completamente estables”

El punto más revelador aparece en el apartado de la deambulación: Cayetano caminaba con estabilidad, sin titubeos, sin tambaleos y sin fallos de coordinación. Tampoco presentaba rostro congestionado, mejillas enrojecidas ni ese bajón característico de las borracheras fuertes.

“Si te lo cruzas por la calle, no dices: madre mía, qué pedo lleva Cayetano. Mentira”, sentenció Alfonso Egea.