¿Te puedes comer un yogur caducado?

¿Es peligroso comerse un yogur caducado?
¿Es peligroso comerse un yogur caducado?. Getty Images
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Cuántas veces nos habremos encontrado un yogur olvidado en el fondo del frigorífico. En esos casos lo primero que hacemos es echar un vistazo a la fecha de duración. El siguiente paso es tomar una decisión que resuelva el dilema: ¿lo comemos o lo tiramos? Responder a esta duda hay que tener en cuenta algunas cosas que detallamos a continuación.  

No todas las fechas de duración son iguales 

Si nos fijamos en la etiqueta de los alimentos veremos que no todos indican el mismo tipo de vida útil: en algunos se muestra una fecha de caducidad, mientras que otros cuentan con una fecha de consumo preferente. Es fundamental conocer la diferencia para poder tomar una decisión adecuada en cada caso.  

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  • La fecha de caducidad se pone en los alimentos que pueden suponer un riesgo inmediato para la salud una vez que esa fecha ha vencido, debido a la posible presencia de microorganismos indeseables que podrían enfermarnos. Se muestra por ejemplo en una bandeja de carne fresca o en una ensalada envasada. 
  • Fecha de consumo preferente se pone en el resto de los alimentos, es decir, en los que no suponen un riesgo inminente para la salud una vez que esa fecha ha vencido. Entre ellos se encuentra la gran mayoría de los alimentos que compramos envasados, sobre todo los que no necesitan ser almacenados en frío. Por ejemplo, las patatas fritas, el pan de molde, el café…  
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¿Y qué pasa con el yogur? 

El yogur se elabora a partir de leche a la que se añaden bacterias ácido-lácticas. Estas llevan a cabo la fermentación de la lactosa, que es el azúcar característico de la leche, de modo que la transforman en ácido-láctico. Como consecuencia, la leche coagula y se forma el yogur, que sigue conteniendo bacterias vivas a lo largo de su vida útil.  

Para que esas bacterias sobrevivan y el yogur no se deteriore, debemos almacenarlo en el frigorífico. Como necesita frío para su conservación podríamos pensar que es tan sensible como la carne fresca envasada o como una ensalada de bolsa y, en definitiva, que entraría dentro de ese grupo de alimentos que requieren fecha de caducidad. 

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Así era en el pasado. Los yogures debían tener fecha de caducidad de forma obligatoria, que estaba fijada por ley en 28 días, desde el momento de la elaboración. Pero hace años que no es así. 

yogures

El yogur tiene fecha de consumo preferente 

En el año 2013 se modificó la legislación y se eliminó esa obligación de indicar una fecha de caducidad de 28 días en el yogur. Se hizo sobre todo por dos motivos: para equiparar la legislación española con la europea y para reducir el desperdicio alimentario.  

Hay que tener en cuenta que la medida original estaba ya obsoleta, dado que no tenía en cuenta los avances que se han producido en las últimas décadas. 

En definitiva, hoy en día comer un yogur que se ha pasado un poco de fecha no supone un riesgo inminente para la salud. Así que lo más coherente es poner una fecha de consumo preferente.  

¿Qué pasa si comemos un yogur que ha superado su fecha de duración? 

Como ocurre con el resto de los alimentos que tienen una fecha de consumo preferente, lo que sucede si comemos un yogur una vez que haya vencido es que podemos encontrar que sus características organolépticas no son tan buenas como antes de esa fecha. 

Concretamente lo que encontraremos será un producto con un sabor más ácido y amargo, y menos fresco y dulce. Además, tendrá menos sabor a yogur y más sabor a queso. El aspecto y la textura también pueden verse afectados: es posible que tenga más cantidad de suero sobre su superficie, que la parte sólida haya perdido volumen y resulte más compacta y untuosa y menos fluida.  

¿Cuántos días pueden pasar desde que vence su fecha de duración? 

Esta es la pregunta del millón. Para saber si podemos comer un yogur una vez que ha vencido su fecha hay que tener en cuenta algunas cuestiones básicas:  

  • Que el envase esté intacto, es decir, que mantenga su integridad y no tenga roturas ni grietas 
  • Que se haya almacenado en frío en todo momento (las fechas de duración solo son válidas si se respetan las recomendaciones de conservación 
  • Que tenga buen aspecto, olor y sabor. Es decir, que sus características organolépticas no sean anormales. Si vemos por ejemplo, que se han desarrollado mohos, no hay duda: a la basura. 

Como recomendación general podemos considerar que no hay problema en consumir un yogur después de unos días tras su vencimiento. Pero no conviene demorarlo mucho. Cuanto antes, mejor. 

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